martes, 3 de febrero de 2015

GRAFITIS MADE IN MACHALA

El grafiti nacía como una expresión comunicativa, creativa y libre dentro del ámbito urbano con un ADN de ilegalidad y crítica. Este movimiento en el escenario internacional ha tenido una evolución extremadamente compleja y diversa en múltiples aspectos durante estas últimas décadas. En cualquier caso, el grafitismo, bien por su estilo, tendencia, técnica, contenido y finalidad como por sus condicionantes globales o localista, aparte de su intrínseco valor cultural, es, sin duda, un indicador válido para contextualizar a una colectividad en sus diferentes planos. De modo que un estudio riguroso y minucioso sobre esas manifestaciones que recorren el cantón de Machala nos acercaría a vislumbrar algunos rasgos de su carácter político, económico, social, cultural, etc. y a perfilar trazos sobre el modo de ser, pensar y sentir del machaleño.


Sin lugar a duda un mensaje irónico, ya que la realidad indica que el municipio de Machala destina un presupuesto irrisorio a la Cultura y que el mundo empresarial, las entidades financieras y las Cooperativas no se caracteriza, desde luego, por una apuesta por las acciones culturales.

No obstante, el objetivo de estas breves líneas no es otro que aportar una categorización simplista y exponer unas consideraciones globales y provisionales. Desde nuestra perspectiva diferenciamos grosso modo dos grandes grupos de grafitis, en función a su autoría o procedencia y a su orientación y finalidad: a) los vinculados al sector de poder y b) los provenientes de colectivos artísticos, iniciativas individuales y populares.

Los partidos políticos en los procesos electorales no sólo cubren la inmensa mayoría de las paredes del Municipio sino también casas, coches y todo soporte considerado útil para sus fines.
Los partidos políticos en los procesos electorales no sólo cubren la inmensa mayoría de las paredes del Municipio sino también casas, coches y todo soporte considerado útil para sus fines.

a) Grafitis vinculados al sector de poder.-
Estos cuentan con un gran despliegue y con una presencia cuantitativa dominante. Están constituidos por las desmedidas pintadas de los partidos políticos, que recurren a este instrumento de gran impacto visual en momentos determinados como un medio más de su estrategia propagandística-electoralista; las promovidas por instituciones públicas, como el municipio de Machala, que emplea el grafiti como herramienta proselitista de su gestión; por el gran batiburrillo de pintadas relacionadas con el mundo empresarial, cuyo propósito es igualmente publicitario; y por los intereses de otras instituciones, especialmente los Centros Educativos, con el propósito de fortalecer y fomentar en el plano teórico aspectos identitarios, valores educativos, morales, medioambientales, etc.

Machala es un cantón con un gran nivel productivo y con una intensa actividad comercial cuyos beneficios se van fuera y, por tanto, no son reinvertidos en su territorio.
Los valores se idealizan pero la realidad se palpa en fumigaciones aéreas y en el alto grado de contaminación, como se percibe, entre otros, en el estero El Macho y en la costa machaleña.

b) Grafitis de colectivos artísticos, iniciativas individuales y populares.-
Una segunda categoría, con menor peso difusor y con mayor dificultad de expresión, está representada por grupos o individuos diversos en todos sus aspectos, como el colectivo "Acción Poética Machala", grafiteros con o sin perfil artístico y espontáneos de toda clase y condición, que abordan una inmensa variedad de contenidos y procedimientos, con notables diferencias a nivel técnico y creativo, pero con un elemento común compartido: ausencia de crítica y rebeldía social.

Una aportación anónima incluyó el topónimo "Yasuní" al texto original.
Una llamada, sin duda, a la reflexión.
Un desconocido, pero bien ilustrado y buen conocedor de la realidad, incorporó "se copia".
Por algo será, supongo.

Consideraciones globales y provisionales.-
Machala dispone de un gran recurso: una juventud inquieta. Pero, también, cuenta con un clima adverso: un ambiente que impide a sus jóvenes encontrar el camino para seguir creciendo. Y esa potencialidad se diluye y se pierde en un marco social y cultural enrarecido, asfixiante, sin perspectiva, ni futuro. Ese escenario es preciso cambiarlo mediante la cimentación de condiciones mínimas, dirigidas a estimular y apoyar a los creadores y a fomentar y potenciar acciones, para que Machala pueda erigirse a medio plazo en un centro de confluencia del Arte Urbano ecuatoriano y en un espacio de cultura y compromiso.

Estas y otras tantas obras desaparecerán más temprano que tarde. Por tanto se hace necesario un registro de las mismas, pues estos testimonios gráficos y sus contenidos forman parte ineludible de la Historia Social de Machala.


4 comentarios:

  1. En pocas palabras:
    El Departamento de Cultura del Municipio debe trabajar mas en este aspecto?

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  2. No soy machaleña y no conozco a profundidad su ciudad, me parece importante que se hagan artículos sobre la cultura gráfica de su ciudad que tiene excelentes creadores visuales, me parece que a las fotos les falta contexto, entender donde están emplazadas, ver un poco de la arquitectura sobre la que se asientan, además me faltan murales más elaborados que he visto en su ciudad y que nada tienen que ver con tipografía publicitaria.

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  3. En algunas cosas coincidimos, yo tampoco soy machaleño y desde luego que la producción de murales en Machala es muy amplia. Pero este pequeño articulo no tenía más pretensión que ofrecer una caracterización genérica. Se agradece su comentario.

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