viernes, 17 de abril de 2015

ECUADOR PODRÍA CONTAR CON EL PRIMER COMPLEJO MUSEÍSTICO FLOTANTE DEL MUNDO EN BABAHOYO


ECUADOR PODRÍA CONTAR CON EL PRIMER COMPLEJO MUSEÍSTICO FLOTANTE DEL MUNDO EN BABAHOYO
Damián De La Torre
Comunicador social


Mientras recorría Ecuador, el español José Manuel Castellano Gil se encontró con un paisaje que lo sedujo por completo. Unas casas flotantes en Babahoyo lo cautivaron y se dijo: “Aquí hay algo interesante por investigar”. Y eso hizo.

Lo curioso (¿paradójico?) es que no hay “prácticamente nada de información” acerca de estas viviendas, pese a que los datos que ha encontrado señalan que antes de la Conquista española ya se conformaba este tipo de comunidades asentadas en las redes fluviales.

Los resultados de su investigación se recogen en la ponencia ‘Las casas flotantes de Babahoyo: un proyecto histórico, social, cultural, ambiental y ecoturístico’. A través de un evento, que se celebró el pasado 8 de abril en la Casa de la Cultura de Quito, compartió sus disertaciones.

Su propuesta es simple: “Parto de un elemento cultural-patrimonial, como las casas flotantes de la capital de la provincia de Los Ríos, que se puede reconvertir en un recurso de desarrollo múltiple y en un referente de proyección internacional”.


Proyecto

Para este historiador y geógrafo, estas casas “permiten entender de la historia de Guayaquil, por ejemplo”. “Los afluentes de Los Ríos eran el punto que unía a la Costa y la Sierra, el comercio y las prácticas culturales se entienden desde estas viviendas”, manifiesta Castellano, quien considera que “no solo el patrimonio y la cultura se benefician, pues gana el turismo, el medioambiente y se contribuye al bienestar social”.

“El principal objetivo en esta primera fase es diseñar el primer complejo museístico flotante del mundo en Babahoyo y contribuir a proyectar Ecuador en el escenario internacional como destino ecoturístico y cultural y como punto de encuentro mundial de investigadores vinculados al tema ambiental y específicamente a la gestión y conservación de los ríos”, resalta.

También, destaca que “este proyecto apuesta por la inclusión social. Las casas flotantes están habitadas y un primer paso va dirigido a dignificarlas. Otro aspecto esencial va encaminado a la incorporación de sus moradores y habitantes en un proceso de reinserción laboral, consecuencia de una planificación de la oferta ecoturística en torno a las casas flotantes”.

Un 54% de habitantes vive en las casas flotantes por 30 años, el 90% señala que no es un atractivo turístico, el 60% no quiere dejar esas viviendas y un 65% está dispuesto a capacitarse.

Estas cifras motivan al investigador español, quien cree que se pueden revertir, hasta convertir el sector en un complejo turístico que sea capaz de retomar una historia que se ha ido ahogando, como aquella casa flotante denominada ‘La Balsa Blanca’, primer hotel de Babahoyo (1892) y patrimonio arquitectónico, que se hundió en 2007. Castellano solo quiere sacar a flote parte de nuestra memoria.


‘Estas edificaciones son el resultado de un proceso innovador y evolutivo’

El historiador y geógrafo José Manuel Castellano comparte sus perspectivas sobre ‘Las casas flotantes de Babahoyo: un proyecto histórico, social, cultural, ambiental y ecoturístico’.


¿Desde cuándo se tiene noticia de la existencia de estas casas flotantes?

Hasta el presente no podemos precisar en qué momento histórico y qué sociedad o sociedades prehispánicas americanas utilizaban este tipo de edificación fluvial o vivienda flotante. Pero si sabemos que estas existían con anterioridad a la fase de conquista hispana, como se reflejan en algunas crónicas. Además este tipo de construcción ha sido empleada en otros continentes y no como resultado de una corriente difusionista sino como un proceso de adaptación del hombre al medio.


¿En qué zonas de Ecuador se ubican estas casas flotantes?

Actualmente en el cantón de Babahoyo. Es el único espacio donde se conserva un conjunto importante de estas edificaciones que en tiempos pasados fue, sin duda, un recurso generalizado en otros puntos del país. Por tanto, Babahoyo dispone de un recurso único, exclusivo y excepcional en todo el Ecuador que debe rentabilizarlo.

¿Cuál es su origen?

Estas edificaciones son el resultado de un proceso innovador y evolutivo a partir de la experiencia que supuso para el hombre la conquista de nuevo espacio: el río y el mar, como un nuevo campo que ofrecía una provisión a las comunidades. Así de la fase inicial de recolección de moluscos y la pesca en la orilla se adentran en esos nuevos ámbitos. Y la balsa fue el primer desarrollo tecnológico de esa nueva explotación económica de los recursos marinos y fluviales, un medio de comunicación común y la base de los principios constructivos de este hábitat fluvial.


¿Por qué se establecían sobre el río?

La cercanía al río era lugar de asentamiento y medio de subsistencia pero hay que tener muy en cuenta el condicionante espacial y geográfico, pues su origen está estrechamente ligado a las propias características de unas zonas propensas a constantes inundaciones. Pero, además, el río era de medio de comunicación más eficaz en aquellos momentos y facilitó una intensa relación comercial entre la Sierra y la Costa ecuatoriana. Y la permanencia en el tiempo de estas construcciones se debe a un elemento cultural e identitario muy arraigado socialmente.

¿Qué papel han desempeñado?

No sólo estaba dedicada a uso de vivienda vinculado a la actividad del río sino que además jugó un papel muy destacado en el contexto de las intensas relaciones comerciales entre la provincia de Los Ríos y Guayas. Su papel es tan importante que no se podría entender la historia de Guayaquil sin Babahoyo y a la inversa. Además estamos en disposición de afirmar que este tipo de edificaciones tuvo un amplio desarrollo en diversas zonas del país.

¿Su proyecto en qué consiste básicamente?

El principal objetivo en esta primera fase es diseñar el primer complejo museístico flotante del mundo en Babahoyo y contribuir a proyectar Ecuador en el escenario internacional como destino ecoturístico y cultural y como punto de encuentro mundial de investigadores vinculados al tema ambiental y específicamente a la gestión y conservación de los ríos.

¿Y las siguientes fases?

Este es un proyecto muy ambicioso pero muy factible. No se trata exclusivamente de rescatar, de reconstruir históricamente y revalorizar un patrimonio cultural, de por si relevante y en peligro de extinción sino que tiene una finalidad pragmática y de implicación directa en el contexto actual de Babahoyo, dirigido a potenciar un desarrollo local sostenible basado en el Buen Vivir y en el cambio de la matriz productiva.

¿Cuáles son los aportes hasta el momento?

Estamos centrados en la reconstrucción histórica y en su contextualización socioeconómica. Tenemos algunos avances significativo y quizás la contribución más destacada hasta ahora es la reconstrucción de la historia gráfica de las casas flotantes en Ecuador en los últimos cuatro siglos.

¿Y esta investigación que traducción tiene en otros ámbitos?

Nuestro planteamiento tiene como punto de partida la necesidad previa de rescatar un patrimonio hasta ahora no valorado, ni reconocido y en peligro de extinción, como las casas flotantes de Babahoyo, una herencia del conocimiento ancestral, pero el objetivo clave es su contribución como recurso social, ambiental y económico.

¿Qué contribución social se pretende?

Este proyecto apuesta por la inclusión social. Debemos señalar que esas casas flotantes están habitadas y un primer paso va dirigido a dignificarlas. Otra aspecto esencial va encaminado a la incorporación de sus moradores y habitantes en un proceso de reinserción laboral consecuencia de una planificación de la oferta ecoturística en torno a las casas flotantes.

¿Y con respecto al tema ambiental?

Consideramos que estas edificaciones fluviales son una herramienta de concienciación social respecto a la gestión y conservación de los ríos, uno de los principales problemas a nivel global, y un importante instrumento para la educación ambiental. Además este proyecto pretende sentar las bases para convertir a Babahoyo en un centro de encuentro de investigadores a nivel mundial sobre la gestión y conservación de los ríos.

¿En qué sentido favorece al desarrollo de la zona?

Concebimos las casas flotantes como un motor para impulsar un desarrollo sustentable vinculado al ámbito del ecoturismo a partir de un complejo museístico y el diseño de estrategias en tal sentido. Según nuestra consideración, el desarrollo sostenible de la provincia de Los Ríos y de Babahoyo pasa irremediablemente por una valoración cultural del territorio que ponga en valor la singularidad de sus recursos y su capacidad creativa e innovación tecnológica.

¿A qué se refiere cuando usted habla de innovación tecnológica?

En las últimas décadas se ha planteado y se está trabajo en casas flotantes como alternativa a los efectos de inundaciones y del cambio climático. Nuestra intención también va dirigida a motivar la incorporación de arquitectos ecuatorianos en el desarrollo e innovación tecnológica en ese sentido y también en edificaciones de pequeños turísticos y en viviendas sociales, incorporando energías limpias, sistemas de reciclajes, etc. Y el complejo museístico de las Casas Flotantes de Babahoyo será un paradigma en ese sentido.




1 comentario:

  1. Buenas tardes; soy estudiante universitario y en mi proyecto de titulación estoy desarrollando o diseñando una solución de vivienda o edificaciones con el que se pueda conservar dicho elemento cultural con el que cuenta Babahoyo, sinembargo mi comentario es mas para dar a conocer que es aun incierto debido a que se esta desarrollando un proyecto en el que se pretende reubicar a las familias que habitan en estas.

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