Esta mujer no aparecerá en las páginas de los periódicos, tampoco en la TV, en la radio, en Facebook, en Instagram, en Twitter, ni en los libros de textos, ni falta que le hace, pero sus enseñanzas, sus valores, su lucha incansable, su amor inmenso, su risa y sonrisa constante, su valentía en los momentos más difíciles, su honestidad inconmensurable y su mano amiga ha significado todo y mucho más para mí. Te debo la vida, te quiero a rabiar.
José Manuel Castellano
Cuenca (Ecuador) octubre 2022
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