GUALACEO: EL JARDÍN AZUAYO

Séptima entrega de las colaboraciones del proyecto "Iniciación y formación en redacción". En esta ocasión Corali Quituizaca nos invita a conocer un espacio tradicional del Austro ecuatoriano de extraordinaria belleza natural. 

Agradecemos a www.ecuadoruniversitario.com la difusión de este artículo y la apuesta decidida y comprometida por la juventud ecuatoriana.

Coralí Quituizaca

Estas breves líneas tienen como punto de partida un proyecto de aula de mayor alcance correspondiente a la materia “Enseñanza y aprendizaje del medio social I”, a cargo de nuestro docente el Dr. José Manuel Castellano, quien con su enseñanza nos ha inculcado que nuestro verdadero tesoro se encuentra en la tierra que nos vio nacer, a la que debemos conocer para amarla, valorarla, compartirla y sentirnos orgulloso de cada pedazo territorial que conforma nuestro Ecuador.

Gualaceo, cantón oriental de la provincia de Azuay a 35 kilómetros de la Atenas del Ecuador, es una ciudad que ofrece atractivos de gran interés para ser visitada: su belleza paisajística -frutales, ríos y parajes-, su agradable clima, su rica producción artesanal, su cuidada gastronomía tradicional y, muy especialmente, por su buena gente.

Este Cantón, con una población actual de 38.587 habitantes, está bañado por los ríos Santa Bárbara, San Francisco y Guaymincay. La ciudad, enclavada en el valle de Santa Bárbara, recibe el sobrenombre de “Jardín Azuayo” por su majestuosa belleza natural y ostenta, además, el título de Patrimonio Cultural de la Nación.

Gualaceo, cantón altivo y señorial, debe su riqueza a la diversidad cultural de etnias entremezcladas con el paso del tiempo. Su origen mítico se sustenta en la leyenda de las Guacamayas, que dio paso a los Cañaris, los primeros ayllus (comunidad familiar), a los conquistadores incas y, posteriormente, a los colonos españoles.

Su denominación, Gualaceo, proviene del vocablo cañarí GUALASSEO, que a su vez deriva de GUAL que significa Guacamaya. Según reza la leyenda, los hermanos Antaorrupangui y Cusicayo después de sobrevivir a un gran diluvio fueron atendidos en su hogar por dos aves de esa especie, convertidas en mujeres por la gracia del Dios Viracoha. El primero de los hombres murió y el segundo se casó con una damisela y tomó a la otra de concubina; procediendo de ellos la descendencia posterior. Una vez fallecidos sus cuerpos y almas se convirtieron en ríos y valles, que hasta hoy embellecen a este pueblo azuayo. En cambio otros historiadores señalan que el término Gualaceo hace referencia al “lugar donde duerme el río”.

Hasta el presente se desconoce el momento preciso en que se produjo el asentamiento colonial pero, en todo caso, ese fue anterior a la capital provincial del Azuay (Cuenca), de la que fue Parroquia, luego Villa para finalmente erigirse en Cantón el 25 de junio de 1824.

Su carácter geoestratégico, nudo de comunicaciones hacia el oriente ecuatoriano, y su producción agraria, artesanal, comercial y centro turístico son los rasgos actuales de este territorio, donde destaca la confección de calzado, los trabajos en cuero y la fabricación de paños. Asimismo entre sus delicias típicas se puede degustar el tradicional rosero, el hornado morocho y tortillas.

Los mejores momentos para visitar Gualaceo son durante sus fiestas de cantonización en el mes de junio; el Festival de Carnaval del Río en febrero; la celebración de Santiago Apóstol en julio; o durante el Festival del Durazno en el mes de marzo. La preservación de su vestimenta y traje típico es un signo de memoria histórica en esta tierra de hombres y mujeres trabajadoras, con espíritu soñador y de gran corazón, cuya principal riqueza es la calidez de sus habitantes y el amor a su tierra. Por estos y por otros atractivos, recomendamos visitar y conocer este hermoso Jardín Azuayo del Austro ecuatoriano.

Fuente: http://ecuadoruniversitario.com/opinion/gualaceo-jardin-azuayo/