miércoles, 26 de octubre de 2011

La pluralidad de 59 segundos

 La edición canaria de “59 segundos” nacía en 2008 con una vocación de programa “abierto a todos” y “sin vetos” según destacaba, en aquellos momentos la directora del Centro Territorial de Televisión Española en Canarias, Lourdes Santana. Se pretendía convertir ese espacio televisivo, según sus propias palabras, en un referente de debate y confrontación de ideas en el Archipiélago y garantizaba la pluralidad y la presencia de los grupos políticos minoritarios.


Esta declaración de principios, seña de identidad que debería guiar las líneas de actuación de los medios de información públicos, no se ajusta ni por asomo a la trayectoria marcada por la edición canaria de 59 segundos. Sus últimos 16 programas emitidos, desde mayo hasta finales de octubre de este año, demuestran que se ha convertido en una plataforma mediática para los grandes partidos.


11 de los 16 programas han estado dedicados a entrevistas de políticos del Partido Popular (José Manuel Soría en dos ocasiones, José Miguel Bravo de Laguna y Juan José Cardona), del PSOE-PSC (José Miguel Pérez en dos ocasiones y Pedro Martín) y de Coalición Canaria (Ana Oramas, Claudina Morales y Antonio Castro Cordobés). A estos, hay que añadir el reducido y exclusivo debate de candidatos entre estas tres fuerzas políticas en las últimas elecciones locales. Estos datos hablan por sí solos de una ausencia absoluta de pluralidad política y, por tanto, de un comportamiento excluyente hacia las voces de los grupos minoritarios con o sin representación institucional.

Estás breves líneas no pretenden entrar a exponer, ni defender, los consabidos fundamentados que deben regir en los medios de comunicación públicos -el desempeño de un servicio de interés público al ciudadano en un sistema democrático que garantice la pluralidad política y social- ni tan siquiera tiene como objeto denunciar la baja calidad democrática del ente público regional y el fortalecimiento de la estructura de poder. Su única finalidad es exigir a los responsables de TVE en Canarias el cumplimiento de sus propios compromisos adquiridos pública y libremente e invitarles, ahora que se inicia una campaña electoral, a que procedan a una inmediata rectificación que les permita recuperar los supuestos valores originarios.

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