viernes, 24 de febrero de 2012

Hacia la calidad democrática

La Fundación César Manrique, como no podía ser de otra manera, acaba de publicar una excepcional monografía, “Calidad de la democracia y protección ambiental en Canarias”, donde a través de sus páginas se analiza concienzudamente un rosario de claves esenciales que permitirá al lector, sin duda, una compresión tan clara como evidente de la realidad actual. Esta nueva edición, a cargo del catedrático de Economía Aplicada y Premio Nacional de Medioambiente 2004 Federico Aguilera Klink, cuenta con diversas aportaciones interdisciplinarias de profesores adscritos a la Universidad de La Laguna, como José Manuel de Cózar Escalante, profesor de Historia y Filosofía; Luz Marina García Herrera, catedrática de Análisis Geográfico Regional; Fernando Sabaté Bel, profesor de Geografía; Juan Sánchez García, profesor de Economía Aplicada; y María Elena Sánchez Jordán, profesora de Derecho Civil.

La Fundación César Manrique, como no podía ser de otra manera, acaba de publicar una excepcional monografía, “Calidad de la democracia y protección ambiental en Canarias”, donde a través de sus páginas se analiza concienzudamente un rosario de claves esenciales que permitirá al lector, sin duda, una compresión tan clara como evidente de la realidad actual. Esta nueva edición, a cargo del catedrático de Economía Aplicada y Premio Nacional de Medioambiente 2004 Federico Aguilera Klink, cuenta con diversas aportaciones interdisciplinarias de profesores adscritos a la Universidad de La Laguna, como José Manuel de Cózar Escalante, profesor de Historia y Filosofía; Luz Marina García Herrera, catedrática de Análisis Geográfico Regional; Fernando Sabaté Bel, profesor de Geografía; Juan Sánchez García, profesor de Economía Aplicada; y María Elena Sánchez Jordán, profesora de Derecho Civil.

Desde la arista de sus contenidos el libro se articula en seis esclarecedores capítulos. Se abre con la experiencia de un centro con clara vocación de conformar un espacio de encuentro, participación y mediación entre la comunidad universitaria, las instituciones públicas y la sociedad en su conjunto, como es el Centro de Estudios Ecosociales. El segundo artículo plantea que el reconocimiento de Canarias como Región Ultraperiférica y el instrumento de la Reserva de Inversión Canaria (RIC) constituyen excelentes ejemplos de deterioro de la calidad democrática al consolidar un modelo económico victimista basado en subvenciones, en el despilfarro de los fondos públicos y que agrava una situación de injusticia fiscal, una desigual distribución de renta y un elevado deterioro ambiental. La siguiente colaboración se centra en estudiar la gobernanza urbana y la participación ciudadana en el planeamiento urbano de Santa Cruz de Tenerife donde se pone de relieve las deficiencias del proceso de información y participación pública. Seguidamente se reflexiona sobre la toma autoritaria de decisiones en el desarrollo de proyectos e iniciativas territoriales. Mientras que el quinto capítulo evalúa la política pública ambiental surgida de la ley singular de la ordenación de la zona de El Rincón para finalizar con la trascripción del debate celebrado en el Seminario de las Medianías del Valle de La Orotava en noviembre de 2003.

Este es un libro serio, riguroso, valiente y muy oportuno desde el punto de vista contextual en ese proceso de regresión democrática en que nos encontramos inmersos caracterizados por una imposición de decisiones autoritarias, por una descarada marginación de la ciudadanía en las decisiones políticas, por el incumplimiento e inexistencia de debate público, por la utilización institucional de argumentos falsos o erróneos, por la declaración fraudulenta del “interés público”, por la violación impune de la legislación ambiental, por la ocultación de información clave, por la coacción de los gobiernos sobre los técnicos, para que minimicen o descarten la existencia de impacto ambiental o de opciones alternativas, por la frecuente connivencia de intereses político-empresarial, por el despilfarro de fondos públicos al financiarse infraestructuras innecesarias....

Sus autores, además de detectar y analizar rigurosamente los problemas, han tenido la encomiable virtud y el loable compromiso de abrir sendas en la construcción de una calidad democrática que pasan irremediablemente a través de una validación en los niveles de legitimidad democrática relacionados con el proceso electoral (¿cómo se financian los partidos y quién los financia?); con la exigencia del cumplimiento de las leyes, con la dotación presupuestaria para su aplicación, la necesidad de debate público argumentado y con la participación ciudadana. Asimismo establecen un recorrido de respuestas colectivas dirigidas a la concienciación de “ser ciudadanos”, a la existencia de otras maneras de tomar decisiones, a la definición adecuada de problemas, a la presentación de mejores alternativas y de iniciativas legislativas populares, de manifestaciones sociales e incluso el recurso a la desobediencia civil. Una desobediencia planteada como un acto de lealtad a la democracia dinámica, pues, no se le debe obediencia a un orden político que vulnera los principios sobre los que se sostiene el Estado de Derecho.

En definitiva, un libro necesario, imprescindible y que, por tanto, recomendamos encarecidamente su lectura, además, de estimular entre todos su difusión dada la imperiosa trascendencia colectiva de reconstruir urgentemente un marco democrático de calidad.

Reseña al libro "Calidad de la democracia y protección ambiental en Canarias".
Tenerife, 2007

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