domingo, 6 de abril de 2014

Prólogo al libro no nato: Planificación, descentralización y regionalización en Ecuador

Dr. José M. Castellano Gil (PhD)
Programa Prometeo - SENESCYT

Este libro arranca con un repaso histórico a las diversas políticas de planificación, descentralización y regionalización llevadas a cabo en Ecuador desde su conformación nacional en 1830 hasta la actualidad. La finalidad de esta obra no es otra que analizar concienzudamente y de forma crítica los antecedentes inmediatos y la situación transitoria presente ante una nueva fase de estructuración territorial y política, cuyas bases quedaron establecidas por la Constitución de 2008, a través de la implementación de un modelo de regionalización sustentado en la solidaridad, en la subsidiariedad, en la equidad territorial, en la compensación de los desequilibrios territoriales, en la integración y en la participación ciudadana.

Inicialmente el problema es abordado por Rodrigo Molina bajo una doble perspectiva analítica, centrando su atención en el contexto nacional y en el escenario internacional, como razones de peso que justifican y explican el surgimiento de esta dinámica legislativa sobre planificación y articulación político-administrativa. Así desde esa doble lectura interna-externa resalta, por un lado, una dualidad socioeconómica zonal que viene caracterizada por un marcado desequilibrio y concentración de crecimiento y, por otro, interrelaciona esos fundamentos que promueven un desarrollo regional y descentralización con los ciclos económicos (el auge del cacao, el banano y el petróleo) y con la propia coyuntura internacional (neoliberalismo, globalización y crisis bancaria).

En un segundo eje de estudio el autor se encarga de desmenuzar y contextualizar las reivindicaciones, formulaciones y las consultas populares sobre la autonomía provincial (la propuesta orense, la de Guayaquil y otras) y el tránsito hacia un nuevo discurso reconvertido ahora en la lucha por una autonomía regional (como fue el caso la propuesta de El Oro de organizar la región autonómica del Sur, la de Bolívar Castillo y Orstom, la del Senplades, así como, las bases recogidas en la Constitución de 2008 sobre la organización territorial del Estado) para enlazar con una exposición sobre la situación actual y sus perspectivas futuras, ya que la disposición transitoria tercera del COOTAD fijaba en ocho años el plazo máximo para la conformación de las regiones autónomas. Estos aspectos constituyen, pues, el grueso del libro donde Rodrigo Molina nos aporta un sugestivo, riguroso e interesante análisis, apoyado en datos irrefutables y en un corpus documental prolijo y enriquecedor que nos presenta en su anexo, al tiempo que intenta dar respuestas a una serie de hipótesis claves y esclarecedoras.

Esta monografía se cierra con dos consideraciones finales que animan a la reflexión pero que, esencialmente, estimulan a un apasionante debate posterior. En primer lugar, el autor nos plantea que el camino para el desarrollo de Ecuador no se resuelve a través de normativas descentralizadoras si antes no se avanza en la construcción de un nuevo modelo nacional y global de relación frente al modo de producción capitalista dominante, responsable directo de los desequilibrios zonales y sociales a escala mundial. No obstante, y a pesar de que reconoce que este fenómeno descentralizador pudiera contribuir a establecer unos criterios económicos, políticos y sociales equitativos, también nos alerta que éstos no tendrían, en cualquier caso, una repercusión significativa mientras no se produzca “un cambio en las estructuras de propiedad de los grandes medios de producción", pues el centralismo y las inequidades tenderían a reproducirse en los nuevos espacios creados, por todo lo cual ese esfuerzo se traduciría en un cambio para que todo siga prácticamente igual.

La segunda aportación que nos ofrece se centra en clasificar y definir las opciones o vías ideológicas implicadas en esta batalla por un nuevo orden territorial: la corriente descentralizadora, hegemonizada por el pensamiento neoliberal; el sector reivindicativo de las élites locales y sus respectivas clientelas políticas, centrada en captar el mayor volumen de transferencias posibles; y un movimiento social, que ve este proceso como un instrumento de fortalecimiento de participación ciudadana en todos los ámbitos de la vida pública. No obstante, como muy bien apunta Rodrigo Molina en clave de contrapunto, esta descentralización corre el peligro de convertirse en un proceso originado y dirigido de manera vertical desde los intereses de las élites subnacionales y nacionales.

No quisiera concluir estas breves líneas sin realizar antes una pequeña sugerencia y una observación interrogativa sobre dos aspectos que creo que deben ser valorados en profundidad y que deben incorporarse a futuros estudios sobre esta temática. La primera está estrechamente vinculada a los elementos culturales e identitarios, es decir, sería de gran interés ponderar el nivel de incidencia y repercusión que esta normativa territorial y administrativa puede ejercer sobre unas comunidades con rasgos definidos y peculiares dentro de una nueva estructura administrativa, configurada a través de las zonas o regiones, y cómo puede afectar esa convivencia diversa a crear un ambiente integrador o disgregador en el marco cultural e ideológico. Y la segunda, ¿este nuevo modelo de regionalización, estrictamente administrativo, no supone en cierta manera una vuelta al pasado, al concebir la planificación más como un problema meramente técnico que como un asunto político-ideológico o, por el contrario, puede responder a un sistema que desactive reivindicaciones distributivas financieras que evite posibles cuestionamiento del poder central?


En definitiva este es un libro dirigido a la ciudadanía ecuatoriana pero que traspasa fronteras, es un texto comprometido en la búsqueda de un nuevo orden y modelo sociopolítico y es, en ese sentido, un documento valiosísimo para la reflexión y la discusión. Por estos motivos, y por muchas otras razones, creo que su lectura se hace necesaria e imprescindible.   

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