Por María Eugenia Torres Sarmiento
En días pasados ha visitado la ciudad
de Cuenca la distinguida escritora Sandra Massoni, por ello he considerado conveniente
recuperar el pensamiento de la investigadora argentina más importante de
América Latina. Es experta en estudios comunicacionales desde los nuevos
paradigmas; ganadora en 2013 del Premio Comunicare en reconocimiento a su trayectoria
investigativa; y autora de la teoría de la Comunicación Estratégica Enactiva,
como espacio de encuentro de las alteridades socioculturales como una nueva matriz
profesional y académica.
Sandra Massoni, que ha materializado
su conocimiento en muchos libros que están al alcance mundial y guía de
muchos investigadores en la comunicación actual, nos concedió una entrevista
para abordar sus teorías comunicacionales y su aplicación en la comunicación
institucional, ambiental y cultural.
- Desde su trayectoria como investigadora ¿Cómo concibe a la comunicación en las sociedades modernas?
La comunicación es el espacio
estratégico más relevante de las sociedades contemporáneas, porque es donde
ocurren las transformaciones. Es un momento clave, cada persona decide si
otorgará pertinencia o no a todo lo que le ocurra en su vida. Y para hacerlo
pondrá en juego todas sus trayectorias, no sólo las simbólicas sino también
otras como, por ejemplo, su corporalidad y –claro está– su emocionalidad en
torno al tema. Por eso en la Teoría de la Comunicación Estratégica Enactiva
redefinimos a este fenómeno como un encuentro en la diversidad, un cambio
social conversacional que hace emerger mundos.
- Específicamente ¿Cuál es su percepción sobre la comunicación en el Ecuador?
Ecuador es un país muy particular que
destaca por su gran diversidad en todos los órdenes; también en la
comunicación. Hay sectores todavía muy atrasados respecto de estas nuevas
miradas sobre la comunicación desde los nuevos paradigmas y, a la vez, trabajos
muy avanzados. Una característica que siempre me conmueve aquí es la gran
vitalidad de los comunicadores indígenas que llevan adelante proyectos comunicacionales
de buen vivir.
- ¿Considera Usted que su pensamiento como investigadora experta en estudios comunicacionales ha aportado en el cambio de paradigmas en las instituciones de comunicación y culturales y de qué manera?
Bueno, sí. Hay gran movimiento en
torno a algunos de mis trabajos. Uno de mis libros con más impacto en los
últimos años fue Avatares del comunicador complejo y fluido, justamente
editado en Ecuador por CIESPAL. Y otro elemento que elijo destacar, porque
seguramente ha influido mucho, es que hace ya varios años que dicto una cátedra
en la Maestría en Comunicación Estratégica de la Universidad Andina Simón
Bolívar, donde ya se han graduado varias cohortes. Estos colegas han dado
impulso al tema en Ecuador desde una metaperspectiva innovadora sobre la
comunicación.
- El tema de comunicación estratégica es nuevo para nosotros y usted como autora de esta teoría ¿Qué aporte ha dado en la comunicación y en la gestión cultural?
Creo que el principal aporte ha sido
el despliegue de una batería metodológica que permite cambiar las maneras en
que se hacen las estrategias de comunicación. Técnicas, herramientas,
instrumentos que acompañan el despliegue de las estrategias comunicacionales
como algoritmos fluidos. Es decir ya no como unos contenidos solamente, sino
como conversaciones capaces de acompañar el desarrollo del encuentro mientras
se conversa. Sostengo que arte y ciencia pueden fundar espacios
participativos que no sean un adorno o un complemento… sino una actividad que
nos ayude a innovar siendo compartida, lúdica, poética, crítica y reflexiva.
- En materia de gestión de la comunicación, es decir de la planeación, implementación y evaluación de procesos ¿Qué papel jugaría la comunicación estratégica en las instituciones culturales como mediadora de procesos y acciones que coadyuven a consolidar los diálogos con la comunidad, con las identidades locales, a partir del valor del patrimonio y la cultura endógena, enfocado al fomento de la participación activa de la ciudadanía, tanto en la apropiación como en el enriquecimiento de la cultura desde una praxis creadora?
La CEE tiene sus rutinas innovadoras,
sus formas de investigar distintas: se llama IEC y es una metodología
participativa de co-diseño con los actores de cada territorio. Incluye siete
pasos, cada uno con sus técnicas, sus herramientas y sus instrumentos para
poner en marcha en cualquier sitio procesos situados de cambio social
conversacional. Nuestra búsqueda de otra participación en cada estrategia
comunicacional, es una exploración con muchas preposiciones: del / hacia / por
/ desde / para el sur, en tanto subterfugio intelectual alusivo de “caminos
usualmente no tomados”, que implican necesariamente una reorientación
epistemológica para lograr desfamiliarizarnos del norte imperial y recién
entonces poder aprender luego del sur. Esto requiere mucho trabajo: primero
separarse del sur como un producto pensado por las teorías generales del norte
y luego aprender del sur resistente y re-existente a partir de aquello que
tercamente logró no ser suprimido por la dominación. Tal como lo plantea Boaventura
de Sousa Santos en su pensamiento abisal y en las epistemologías del
sur, hay un sur en cada uno de nosotros. Y ubicarse desde allí para
defender y reconfigurar el mundo suele ser una acción valiosa que logra poner
brillo en los ojos de quien lleva adelante esa acción y a la vez en los ojos de
quienes participan.
- Desde una visión estratégica ¿Cómo deberían engranarse la comunicación y la gestión cultural en las instituciones culturales con la función de otras entidades del cantón/región como los centros educativos, el Gobierno local y el potencial artístico, intelectual y patrimonial?
Desde una perspectiva estratégica deberían formar parte de una planificación integrada que articule acciones, planes, programas y políticas sin homogeneizar a las entidades sino por el contrario potenciando las participaciones desde las diferencias existentes.
- ¿Ha escuchado Usted sobre el accionar y la gestión cultural de la Casa de la Cultura Ecuatoriana? Si Usted conoce, ¿podría detallarnos los ámbitos de gestión difundidos en la Casa de la Cultura Ecuatoriana?
Poco y no lo suficiente como para
opinar.
- Por lo importante que es su teoría de la Comunicación Enactiva, ¿de qué manera podría ponerse en práctica en nuestros procesos comunicacionales?
En cualquier ámbito, en cualquier
escala y aplicando las siete operaciones cognitivas de una IEC.
- Qué mensaje dejaría a los investigadores ecuatorianos sobre la aplicación
de una comunicación estratégica en las organizaciones culturales
Que hagan pequeñas experiencias. Que
cambiar las modalidades, las rutinas, las formas de hacer la comunicación no es
del orden de lo fácil. Es un trayecto poderoso pero que se logra sólo
transitándolo.
- En nuestros países se viven procesos de degradación democrática. En
este entorno ¿Cómo puede la comunicación estratégica aportar para la
consolidación democrática?
Lo que esta teoría denuncia es que
las modalidades comunicativas típicas y habituales en la gran mayoría de
nuestras organizaciones son lineales y, por tanto, están centradas en la
emisión, la circulación, el reaseguro de la transmisión de unos contenidos que
alguien ha definido como buenos. Es decir, procesos de pura imposición de un
punto de vista. La CEE y la IEC son justamente un aporte específico a la
democratización de la vida cotidiana en nuestras sociedades porque se ocupan
del encuentro en la diversidad. Una búsqueda de modalidades participativas de
co-diseño con los actores en cualquier situación. Ya no se trata de difundir
puntos de vista sino de lograr acciones y sentidos con los actores mismos de
cada territorio
- ¿Consideras que la comunicación estratégica en los conceptos de multidimensionalidad puede aproximarse a una sociedad plural y respetuosa de valores?
La cuestión del respeto a las
identidades es el motor de todo proceso comunicacional enactivo. La teoría de
la CEE trabaja reconociendo cuál es la dimensión de la comunicación que está
actualmente articulando el encuentro en la diversidad en torno a cada tema.
Luego opera recursos comunicacionales en otra dimensión de la comunicación
atendiendo a los objetivos de transformación de la estrategia comunicacional en
curso. Así va operando desde la complejidad y desde la fluidez que es propia de
toda comunicación.
- Finalmente, pasando a otro tema, visitaste el Ecuador los primeros días del año 2020 para observar el florecimiento de los Guayacanes en el sector Mangahurco en la provincia de Loja, ¿Qué podrías contarnos sobre tu experiencia?
Tenemos mucho que aprender de los
bosques. Ellos, los árboles, saben convivir, son resilientes y solidarios. Son
sistemas autoorganizados que funcionan en red. Tenemos mucho que agradecerles.
En la historia de nuestro planeta Tierra los bosques fueron la usina que logró
disminuir el dióxido de carbono y hacer que proliferara la vida en ciclos cada
vez más diversos. Si no hubiéramos tenido bosques, no seríamos lo que hoy
somos. Es más, los científicos sostienen que si ellos no hubieran existido,
nuestro planeta sería aún inhabitable. Tenemos mucho que aprender de los
bosques. Mi experiencia este comienzo de año en el florecimiento de los
guayacanes fue profundamente conmovedora. Caminar en ese bosque amarillo de
40.000 hectáreas ha generado en mí una conexión especial y gratitud por haber
podido conocer a esta comunidad de árboles capaces de tamaña belleza. El bosque
de los guayacanes es hondamente esperanzador.
Excelente concepcion sobre la comunicacion que lo hace la distinguida autora argentina de la teoria de la comunicacion estrategica.
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