El pasado 9 de
agosto, Día Nacional de la Cultura Ecuatoriana, en la ciudad de Azogues se
posesionaba la Junta Provincial Electoral de Cañar integrada
por cinco mujeres: María Eugenia Torres Sarmiento, Karla Susana Buñay Sacoto,
Toa María Villavicencio Chuma, Yessenia Sarmiento Cantos y Katerine León Flores.
No creo en las
casualidades, ni tampoco en las coincidencias, a pesar de ser un convencido
descreído en este mal denominado sistema democrático occidental -sustentado en prácticas
corruptas y en una economía depredadora, generadora de relaciones de
desigualdad, discriminación y dependencia- pero me encantaría creer que estas
nominaciones, a pesar de las diversas interpretaciones, representen algo más, mucho más, que un acto simbólico de dignificación y reconocimiento al
papel que ha jugado la “mujer cañareja” frente a las duras condiciones de
marginalidad en todos sus ámbitos, a la
loable lucha por sus derechos y por la igualdad, una batalla todavía
inconclusa, y que realmente contribuya a consolidar una ruptura radical con respecto
a ese negro pasado. Junto a un mensaje claro y directo a nuestra juventud: la
diferencia no radica en el género sino en las capacidades, en las acciones, en
el compromiso y en la responsabilidad de mujeres y hombres en la construcción
de una sociedad en libertad y en plena condición de igualdad de oportunidades, sin
barreras, ni obstáculos, en todos los órdenes de la vida social, económica,
profesional y cultural.
Desde una
perspectiva personal, recibimos esta noticia con una inmensa alegría, dado el nombramiento
de María Eugenia Torres Sarmiento como miembro y presidenta de la Junta
Provincial Electoral de Cañar. Una mujer comprometida hasta el tuétano por la
Educación y la Cultura, una profesional de bandera y una gran amiga, a quien le
deseo toda la suerte del mundo en esta nueva responsabilidad y aprovecho la
oportunidad para extender los mejores parabienes al resto de sus compañeras.
Karla Buñay Sacoto, Yessenia Sarmiento Cantos, María Eugenia Torres Sarmiento, Katerine León Flores, Toa María Villavicencio Chuma (de izquierda a derecha).
Eternamente agradecida por este gesto de afecto y reconocimiento a la Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina. Esta motivación nos invita y exige un compromiso total con toda la población del Cañar y el Ecuador, por un trabajo transparente y equitativo en la construcción de una auténtica democracia.
ResponderEliminarSabías palabras, está es una lucha de años por los derechos y la igualdad, que todavía debemos seguirla inculcado para que nuestras queridas generaciones de niñas, hermanas, madres; puedan ser respetadas. Muchas gracias por el Artículo. Saludos cordiales.
ResponderEliminar