Obra coeditada por la EDITORIAL CENTRO DE ESTUDIOS SOCIALES DE AMÉRICA LATINA y el MINISTERIO DE TRABAJO, MIGRACIONES Y SEGURIDAD SOCIAL DE ESPAÑA, junto a la UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ y EL OBSERVATORIO EUROMEDITERRÁNEO DE LA UNIVERSIDAD REY JUAN CARLOS DE ESPAÑA
Por
Mariela Barrera
“La
vida es lo mejor de Ecuador. El día a día. Los mercados, los sabores, los
olores, las sonrisas. El trabajo en el campo, con los animales y como no, la especial
relación con la familia” (Arturo
Luque).
Dr. Arturo Luque |
La Editorial Centro de Estudios
Sociales de América Latina acaba de publicar la obra “Tejiendo redes, construyendo puentes” co-editada en conjunto con el
Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de España, la Universidad
Técnica de Manabí de Ecuador y el Observatorio Euromediterráneo de Políticas
Publicas y Calidad Democrática de la Universidad Rey Juan Carlos de España. La
autoría de este libro corresponde al Dr. Arturo Luque González (PhD), quien
además cuenta con casi medio centenar de
artículos, numerosos capítulos de libros y una veintena de ponencias.
Actualmente
es investigador en la Universidad Técnica de Manabí (Ecuador)
y en el Observatorio Euromediterráneo de Políticas Publicas y Calidad
Democrática de la Universidad Rey Juan Carlos (España). También es profesor y dirige
tesis doctorales en diversas universidades prestigiosas de España y en otras
como la Universidad Técnica de Ambato. Es miembro de la REd EcuaIntegra.
El
profesor Arturo concibe a la educación como una herramienta social, accesible,
universal y que tiene que estar al alcance de todos, además, conoce la realidad
de unos cuarenta países y con ello sus desigualdades, así como muchas de sus
sonrisas y ganas de vivir de la población local.
¿Qué
es y cómo funciona la Red EcuaIntegra?
La Red
EcuaIntegra se conforma en base a la unificación en un solo lugar, físico o
lógico, de todos los procesos, así como de la dispersión existente a nivel
académico por parte de la comunidad investigadora, principalmente proveniente
del Estado español. Su perfil es el de doctores Ph.D. de 32 a 42 años de media.
La red funciona de manera descentralizada. Se comparten necesidades,
requerimientos, ofertas, etc., vía WhatsApp, Twitter, email, así como cuando
hay eventos en los cuales asiste alguno de sus miembros. Buena parte colabora
de manera activa y otra es espectadora. En cualquier caso, un núcleo central de
la red, unas 10 personas, habitualmente tienen contacto más físico y en la
actualidad a través de videollamadas grupales. La ciencia es importante pero
nuestras familias también.
¿Qué perspectiva socioeconómica tiene
de Ecuador? ¿Cuánto tiempo lleva en el país?
En la
actualidad, Ecuador está pasando por un periodo de dificultad económica unido
todo ello a una alta conflictividad social. Véase el levantamiento de octubre
del 2019 y hoy día los recortes en educación, así como en empresas públicas,
como Correos del Ecuador o Ferrocarriles. Todo ello unido a una matriz
productiva de bajo valor añadido, alta dependencia extranjera y una política
económica que pivota en procesos de extractivismo y de consumo continuo. Situación
altamente preocupante, tanto para la ciudadanía del Ecuador como para los
inversores y organismos crediticios externos. En Ecuador llevo cuatro años, la
media de los miembros de la red. Siempre con las maletas preparadas para
afrontar nuevos desafíos.
¿Cómo concibe a la educación
superior en Ecuador y España?
Son
conceptos similares, aunque su desarrollo está en etapas -y medios- diferentes.
En ambos lados hay grandísimos profesionales. La educación (así como la sanidad
pública) son un derecho en España con una media de precio de 1.000€ por año de
pregrado, 1.500€ por año de maestría y 300€ por año de doctorado (Ph.D.). Mientras
que en Ecuador no existe esa homogeneidad de costos y calidad educativa. España
cuenta con universidades de más de 800 años como la de Salamanca, que es un
icono a nivel mundial. Afortunadamente cada vez existen más intercambios y
programas entre países y universidades, ese es el camino. Además, ahora en la
época del Covid-19 la educación tal y como la conocíamos se ha deconstruido. No
va a volver nunca más. Y de nosotros depende que las alumnas y alumnos con
menos recursos estén en el tren del conocimiento para ejercer su propia
transformación.
¿De qué manera influye la comunidad
académica española en la educación ecuatoriana?
La
comunidad académica española junto con el resto de nacionalidades existentes
siempre han trabajado de la mano con Ecuador. Tanto desde programas propios de
diferentes comunidades autónomas, institutos de investigación (Ej. Hegoa), así
como de manera centralizada a través de AECID o inversión directa. En el caso
de los procesos de migración académica, las profesoras y profesores
(principalmente doctores Ph.D.) tienen un alto valor añadido debido a su sólida
formación a nivel internacional. Todo ello unido a una amplia red de contactos
para realizar convenios inter universitarios, conformar grupos de
investigación, etc. Los compañeros y compañeras españoles tienen un alto nivel
de producción científica, solo hay que ver las nacionalidades de los artículos
publicados en Web of Science y Scopus. Aspecto conocido por las autoridades
académicas ecuatorianas.
¿Cómo surge “Tejiendo redes,
construyendo puentes”? ¿A qué se debe su título?
El título
surge debido al avance de la relación de las investigadoras e investigadores
con el país andino. Desde la informalidad a la normalidad. Es importante
plasmar en el texto el recorrido realizado a nuestra llegada a Ecuador, así
como las irradiaciones producidas en el camino. La suerte ha sido para ambos
lados. Aprender, conocer divulgar y trabajar muy duro por parte de la comunidad
española, así como colaborar y ayudar a muchos de los alumnos en la
conformación de sus primeros artículos, dirección de tesis de maestría y en la
actualidad de doctorado. Para muchos un sueño. Un sueño hecho realidad a más de
8.000 Km. de Europa, y un sueño por el que hemos pasado todos
independientemente de latitud, raza, orientación sexual y/o nivel adquisitivo.
La ciencia sin ilusión, por generar una vida más justa más ética y más
solidaria la cual resuelva muchos de nuestros problemas, no tendría sentido.
¿Qué le ofrece esta guía al lector?
¿Cómo le ayuda a tener un panorama general acerca del contexto ecuatoriano?
Esta guía
plasma un recorrido vital de lugares, sabores, sueños y porqué no decirlo
inconvenientes también en el camino. El panorama general se conforma en primera
persona debido a la relación directa con alumnas y alumnos, profesores y
realidades sociales muchas de ellas establecidas entre comunidades con
diferente lengua, rasgos, formas de vida y de estudio. Pasear, investigar,
realizar proyectos y conocer ayuda a tener los pies sobre el planeta Tierra
además de fomentar una ciudadanía global.
En la obra menciona el apartado “La
vida en Ecuador” ¿Qué nos puede contar sobre ello?
La vida es
lo mejor de Ecuador. El día a día. Los mercados, los sabores, los olores, las
sonrisas. El trabajo en el campo, con los animales y como no, la especial
relación con la familia. Entendí la obligatoriedad de explicar desde un punto
de vista foráneo la complejidad de Ecuador, la necesidad de tiempo para hacerlo
en relativa profundidad así como un innumerable listado de actividades a
realizar que nadie se puede perder.
¿Cómo fue adaptado el libro ante la
emergencia mundial que estamos viviendo?
Cuando empezó el Covid-19 empezamos a verlo -según nos decían los medios
generalistas en Ecuador- por el retrovisor. Es decir, “era cosa de chinos”.
Nada más lejos de la realidad. China es un país inmejorable con una potencia
investigadora sin precedentes. Solo hay que mirar el escudo de la mejor
universidad de ingeniería. Cinco personas remando en una barca a la vez… algo
impensable en otras latitudes. A partir de ahí y con perplejidad nuestras
actividades derivadas del libro se fueron reduciendo al igual que aumentando
las reuniones virtuales. No se pudo realizar el lanzamiento en la universidad y
tampoco pudo haber acompañamiento diplomático. Mucha de la información
concentrada en el mismo a pesar de haberse publicado, desde el mismo minuto uno
que la OMS decretó la pandemia ha dejado de tener vigencia al ser en muchos
casos imposible de cumplir.
¿Podría mencionar brevemente tres
características de las principales ciudades de Ecuador?
Ambato:
Adaptabilidad. Llueve venden paraguas, hay concierto, venden el cd del
concierto… no hay tiempo para lamentaciones.
Ibarra: Solidaridad.
Ecuador es tremendamente solidario. Nadie se muere de hambre. Hay pobreza (al
igual que en otras latitudes) pero la gente es digna y aun todavía con valores
sobre todo ante los más necesitados. Aunque parezca mentira Europa, en Ecuador,
está idealizada. En la actualidad es un constructo de países sobre regulados en
ocasiones carente de valores asentados en el individualismo y el consumismo
continuo.
Quito:
todo el mundo tiene derecho a pasear, a dignificar a la familia y a tener
momentos de esparcimiento. La gente es feliz chupando un helado o comiendo
choclos. La felicidad es efímera y en Quito hay muchos pequeños rincones donde
encontrarla.
¿Qué relación existe entre las
redes académicas y la migración de jóvenes universitarios españoles a Ecuador? ¿Qué
opinión tienen académicos e investigadores de su instancia en este país?
La
migración española ha valorado positivamente los procesos migratorios en
Ecuador, principalmente hasta el año 2018. Ahí empezó la decadencia académica
en base al investigador multifunción. Es decir, válido para publicar artículos
en las mejores revistas del mundo, para asistir a capacitaciones explicando lo
que “es internet” así con un incremento sustancial en las clases de docencia
hoy día prácticamente incompatibles con la investigación. Es en ese contexto
donde se crea inicialmente -y de manera informal- la Red de Científicos en
Ecuador. En base a un intercambio de necesidades constantes y aventuras
burocráticas sin precedentes.
La opinión
de los investigadores e investigadoras extranjeros en Ecuador es prácticamente
unánime. Ecuador ha estado en la vanguardia de la educación en relación a los
países de su entorno durante una década y hoy día ha dejado de serlo. Se han
precarizado las relaciones laborales para los investigadores en base a un
denominador común: la producción de artículos científicos en muchos casos sin
medios para realizar esta tarea con efectividad y la temporalidad de los
contratos. Más allá de eso derivado de las malas políticas públicas y de una
mal entendida autonomía universitaria, la relación con muchas investigadoras e
investigadores ecuatorianos es excelente y de máximo nivel. Véase los proyectos
en marcha en Ikiam o en Yachay. Otros no han podido resistir los recortes o la
falta de insumos.
¿Cómo concibe la vida laboral en Ecuador
desde el ámbito educativo?
En la
actualidad, en nuestra red, alrededor del 85% piensa dejar el país
principalmente por la búsqueda de mayor estabilidad laboral y calidad de vida.
La ciencia y la universidad son procesos que para llegar a buen puerto se deben
promocionar muchas condiciones, buenos alumnos y medios para ellos (en gran
cantidad de los mismos no tienen computadora y/o internet), intercambios de
docentes, proyectos de investigación y medidas de control en los mismos. Alrededor
del 90% de los miembros de la red nunca han recibido financiación para sus
proyectos académicos. Y sobre todo tiempo para generar confianza en las
empresas, instituciones y comunidades. En la actualidad hay pocos medios y la
paciencia escasea.
¿Qué puede contarnos a cerca de la red
de científicos?
La Red de
Científicos es un constructo que ha pasado por varias etapas, así como lo ha
hecho el propio país. Desde la ilusión por crear y compartir, a la decepción y
el desempleo actual para buena parte de sus miembros. En la actualidad se
comparten más imágenes de fotos de vuelos de repatriación a Europa que de
proyectos y ofertas de empleo. Aun con eso, la relación en general es
constante. Vía WhatsApp, vía Twitter, con reuniones de parte del grupo cada
tres o cuatro meses y con una quedada anual o cena de navidad. La verdad es el
sentimiento de gratitud es grande. La gente va y viene. No hay tiempo para
pensar, no hay tiempo para lamentarse. A pesar de eso siempre hay un “qué pena,
quizás podríamos haber hecho más…”.
¿Qué consejos le gustaría dar a los
académicos que pretendan arribar a Ecuador?
Ecuador es
una buena experiencia. Sobre todo en determinadas áreas relacionadas con la
biodiversidad, historia y patrimonio, sector indígena… Es un país muy seguro,
cordial y lleno de planes relacionados con la naturaleza. A nivel personal es
necesario tener el contrato atado y bien atado, las palabras se las lleva el
viento y estando cerca de la Cordillera de los Andes, el viento sopla muy
fuerte.
Para finalizar ¿Cómo promover la
investigación científica desde el ámbito universitario?
La práctica totalidad de los investigadores de la red conservan lazos con
sus universidades de origen y en muchos casos, estos se han ampliado a otras
redes de investigación en otros países. La investigación científica, más allá
de medios. Es cuestión de confianza. La confianza se crea y se destruye. La
estabilidad de las investigadoras e investigadores, así como el desarrollo de
políticas públicas a largo plazo junto con directrices universitarias accesibles,
son elementos de vital importancia para poder investigar. Desde cualquier parte
del mundo se puede ir a la luna, pero para eso se deben dar muchas condiciones
empezando por la ilusión en hacer cosas interesantes y no solo publicar
artículos o tener un buen sueldo de decano…terminando por remar todos juntos.
En Ecuador se hicieron cosas formidables a partir del año 2008, hoy ese tren lo
capitanea Portugal, Corea del Sur, Costa Rica, Malasia, Uruguay o Chile.
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