“Creo que ninguno de los temas abordados
en este libro tienen un trato adecuado en nuestra sociedad y es justamente por
eso que he decidido quejarme al respecto” (Claudia
Neira).
Por Mariela Barrera
Claudia Neira |
La Editorial Centro de Estudios
Sociales de América Latina acaba de publicar Quejas desde la
línea imaginaria, de la joven escritora cuencana Claudia Neira. Una obra que nace desde la necesidad
de denunciar distintas situaciones por medio de la narrativa y la metáfora. Un
texto que estimula la reflexión abierta hacia determinadas temáticas, como
gestión política, religión, homofobia, violencia familiar, explotación infantil
y maltrato animal.
Claudia
Neira Rodas nace en Cuenca (Ecuador), un 11 de diciembre de 1992, y es
licenciada en Lengua y Literatura Inglesa en la Universidad Estatal de Cuenca,
donde ejerció como docente en el departamento de Idiomas. Posteriormente cursó el
Máster Oficial de Escritura Creativa de la Universidad de Sevilla y actualmente
está realizando su tesis de doctorado en Estudios Filológicos, especialidad de
Literatura Hispanoamericana en la Escuela Internacional de doctorado de la
Universidad de Sevilla.
¿Cómo nace esta la
obra?
Este grupo de relatos fue creado originalmente para
la asignatura “Literatura actual” de mi máster en Escritura Creativa. El
profesor nos dio la libertad de entregar una obra en cualquier formato, con tal
de que fuéramos capaces de mostrar nuestro propio estilo narrativo. Decidí plantear
un grupo de relatos cortos que tuviera una línea de unión. En este caso, fueron
las “quejas” que tengo con respecto a algunos temas delicados y polémicos en mi
país.
¿Cuál es la
intención de este libro?
Mostrar las cosas con las que no estoy de acuerdo. A
pesar de que hablo desde mi realidad, los temas que trato son mundiales. Son situaciones
que resultan problemáticas en todas partes. Realmente, intento mostrar una
realidad que está presente todos los días y que muchos no toman en cuenta porque
no les afecta directamente.
Desde su
perspectiva ¿Cómo es la cultura política del Ecuador?
Es una pregunta bastante difícil. No sé si se podría
llamar una “cultura” política, sino más bien las prácticas políticas en el Ecuador. En general, muy pocas personas
tienen un verdadero criterio político en nuestro país y a la mayor parte de las
personas que están en ese tipo de cargos, les mueve la codicia o la
conveniencia. Los políticos en el Ecuador, como en todo el mundo, dejan mucho
qué desear, con muy pocas y honrosas excepciones.
Portada del libro diseñada por Paolo Arévalo |
En su obra
manifiesta cierta indignación sobre un hecho ocurrido en 1999. ¿Qué nos puede
contar sobre ello?
La crisis del 99 en el Ecuador todavía tiene
terribles consecuencias en el presente. Creo que si conoces lo que pasó y no
estás indignado, es porque eres parte de los que se beneficiaron, o una persona
con nula consciencia y memoria histórica. Algo muy triste, porque esa es la
razón por la que los corruptos que hundieron al Ecuador en una de las tragedias
económicas más grandes de nuestra historia, todavía pueden andar por las calles
pidiendo votos para ser presidente. A pesar de que no me gusta hablar de
política en general, me pareció un tema interesante para hacer un relato.
¿Qué influencia
tiene la iglesia en el pueblo ecuatoriano?
En mi opinión es una influencia nefasta, como en
todo el mundo. No tengo en nada en contra de las creencias religiosas y la
necesidad emocional que tiene mucha gente de sentir que hay un ser supremo, eso
es completamente subjetivo. A mí me molesta la iglesia como institución. La
iglesia corrupta que roba, que manipula, que miente y que usa esa misma
necesidad emocional para mantener a la gente ignorante y sumisa. No podría
estar jamás a favor de una organización que ayuda a violadores, que fomenta
guerras y que defiende dictadores. De nuevo menciono la memoria histórica. Si
la gente supiera y entendiera todo lo que la iglesia católica ha hecho en
nuestro país y en el mundo, probablemente dejarían de apoyarlos.
¿Considera que
en Ecuador se respetan o se cumplen los derechos de la comunidad LGTBI?
Creo que hemos mejorado. Sigue siendo un tema tabú,
pero existen más leyes que apoyan a la comunidad, tanto que se aceptó hace poco
el matrimonio civil igualitario. Pero eso no quiere decir que la homofobia se
haya erradicado y todavía hay grandes grupos que persiguen a los homosexuales.
Aquí la iglesia también juega un papel muy importante, todos los temas que
traté en el libro están relacionados de una u otra forma. Por ejemplo, se sigue
considerando un “pecado” mucha gente va a atacar a la comunidad LGTBI. Pero,
tengo la esperanza de que con el tiempo, la gente empiece darse cuenta que las
tendencias sexuales son algo absolutamente personal y que no tiene nada que ver
con ningún otro aspecto de la vida de una persona. Cuando aprendamos eso como
sociedad, las cosas mejorarán increíblemente.
En el tercer
capítulo hace énfasis sobre la discriminación que sufren las personas
homosexuales por sus familias ¿Qué puedes añadir sobre esta situación?
Es una situación muy triste. Muchas personas esconden
sus tendencias sólo a sus familias, porque saben que jamás van a ser aceptados,
incluso si el resto de sus grupos sociales no los juzgan. Me gustaría pensar
que hay una solución o una forma de ayudar a esas personas, pero es complicado
ya que cada caso es distinto. De todas formas, me alegra saber que hay grupos
que acogen a quienes son atacadas por sus tendencias sexuales y eso ya es un
gran comienzo.
En el Ecuador el
índice de violencia doméstica es alto ¿Qué puedes decir acerca de esta realidad?
Que me siento muy impotente al respecto. Cada caso
es distinto y su posible solución va a depender de muchos aspectos. Pero algo
que considero muy importante es la educación. Todos los niños, sin importar el
género, deben saber que no pueden abusar ni ser abusados. El problema es que
muchas víctimas son cómplices de su abusador, justamente por la ignorancia.
Todavía queda un largo, larguísimo camino en ese aspecto. Y no sólo en el
Ecuador, en todo el mundo. Por ejemplo, uno de los países que más me duele con
respecto a este tema es México. Espero que nuestro país jamás llegue a ese
extremo.
En relación a lo
mencionado en el cuarto capítulo del libro, ¿Cómo esta narrativa manifiesta la
realidad de muchas mujeres?
Lamento mucho pensar que hay muchas mujeres que se
puedan sentir identificadas con este relato y que esté basado en una dura
realidad. Si bien son bajísimos los casos de mujeres que matan a sus maridos por
defensa propia, ya que es normalmente el abusador el que termina asesinando a
su víctima, es una realidad mucho más frecuente de lo que pensamos. Mi relato muestra
un caso extremo, pero los abusos en algunos hogares son a diario, y los hijos
también se convierten en víctimas.
¿Cuáles son las
principales causas de la explotación infantil en Ecuador?
Hay muchas razones y no creo que se puedan mencionar
todas. Pero, creo que entre las primeras están la inestabilidad laboral. Padres
con empleo estable no mandan a sus hijos a trabajar. La pobreza extrema, la
ignorancia y en algunos casos la desesperación. Cada caso es diferente, no
podemos juzgar sin antes saber cuáles son las razones que llevan a las personas
a tomar una decisión tan terrible como mandar a niños pequeños a trabajar. No
se puede dejar a la irresponsabilidad de lado, pero hay que entender que hay
personas que realmente no tienen que comer.
En la obra
manifiesta que una de las causas del trabajo infantil es el abandono familiar,
¿qué puede señalar acerca de ello?
El relato sobre el trabajo infantil es muy puntual.
En este caso yo hablo de una mujer abandonada, embarazada de nuevo que manda a
sus hijos a vender caramelos para así poder comer. A pesar de que los niños forzados a trabajar son los protagonistas,
entran muchos otros aspectos como la falta de educación sexual, la mendicidad,
problemas sociales, problemas económicos. El abandono familiar es una de las
tantas causas que pueden tener como consecuencia el trabajo infantil.
¿Cree que en el
país existe respeto por la vida animal?
Existen muchos grupos y he visto personalmente gente
ayudar a animales cuando lo necesitan. Creo que del grupo de relatos, es el
único con un final feliz, pero que de todas formas refleja las injusticias que
muchos animales viven día a día. A diferencia de lo que muchos piensan, somos
los humanos los que invadimos sus hábitats y los convertimos en “plagas”. Lo
terrible es que creamos que como especie somos superior o tenemos más derechos
que el resto de animales. Creo que al Ecuador, y al mundo en general, le falta
mucho por aprender con respecto a la convivencia con otros animales.
En su libro
señala una situación común sobre el maltrato animal ¿cómo se podría trabajar contra el mismo?
Bueno, no creo que pueda dar una solución a un
problema tan grande como el maltrato animal en términos generales. De todas
formas, establecer ciertas leyes ayudaría mucho para respetar a otras especies.
Creación de santuarios y parques naturales podría ser una gran forma de
contribuir no sólo a los animales sino al ambiente, pero no es algo que se
pueda hacer de un día para el otro. Creo que un experto en ecosistemas y manejo
responsable de los recursos naturales podría dar una opción mucho más certera.
¿Qué tan
sensibilizados nos encontramos con cada una de las problemáticas señaladas en
esta obra?
Creo que ninguno de los temas abordados tiene un
trato adecuado en nuestra sociedad y es justamente por eso que he decidido
“quejarme” al respecto. Son problemas que están latentes en nuestro país, en
mayor medida unos y menor medida otros, pero creo que todos han sido
descuidados de una u otra forma. Aun así, creo que la mejor forma de combatir
la corrupción, la homofobia o la violencia de género es enseñando. Una
generación consciente de los problemas y empática no va a permitir que las
injusticias se sigan dando. Pero eso es casi una utopía. La sensibilidad con
respecto a estos temas es muy personal.
¿Qué mensaje le
gustaría dar a la comunidad cuencana sobre los temas tratados en este libro?
Lo que quiero decir con este grupo de relatos es que
somos egoístas. Situaciones así pasan todos los días y la mayor parte de
nosotros sólo juzga sin dar una solución. Yo mismo estoy juzgando en este
momento. Es importante ser empáticos con los demás. No deberíamos ser parte de
los grupos abusivos y, si tenemos la posibilidad, ayudar a los que están pasando
por un momento tan difícil.
Para finalizar
¿qué opinión le merece la filosofía de la Editorial Centro de Estudios Social
de América Latina?
Creo que el trabajo que está realizando para
promover la literatura y la divulgación científica es una excelente iniciativa.
La mayor parte de los autores queremos que la gente lea lo que escribimos, que
se conozca el trabajo que tanto nos ha costado crear. Sinceramente espero que
todos los proyectos que tienen en mente se realicen de la mejor manera.
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