Presentación a cargo de Carlos Valverde con intervención de Mateo Silva Buestán y entrega del premio por Jorge Dávila.
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Señor doctor José Manuel Castellano, director del Centro de Estudios Sociales de América Latina y de su prestigiosa Editorial.
Señor doctor Gustavo Vega, rector de la Universidad Internacional del Ecuador.
Señor doctor Enrique Pozo, rector de la Universidad Católica de Cuenca.
Escritores y queridos amigos Iván Petroff y Jorge Dávila Vázquez, a quien agradezco sus generosas palabras, las cuales, viniendo de un gran escritor como es él, cabal intérprete en profundidad de una ciudad como Cuenca, me enaltecen sobremanera.
Compañeros con los que comparto este galardón: señor doctor Carlos Álvarez, Premio en la especialidad de investigación y docencia; y Siboney Godoy, destacada compositora e intérprete, en la categoría de Jóvenes Creadores.
Lamentando que ya no pueda acompañarnos el conocido comunicador Milton Serrano, a cuya familia expreso mi pésame y solidaridad.
Distinguido público.
Permítanme en primer lugar agradecer profundamente por este galardón que me honra en muy alto grado, viniendo como viene de una institución tan prestigiosa como la Editorial del Centro de Estudios Sociales de América Latina. Institución, este Centro de Estudios, nacida para iluminar la realidad actual, compleja y atormentada, de este subcontinente, y cuya labor, centrada en la investigación y en la búsqueda de conocimiento, se vuelve clave en estos momentos de aguda crisis en el mundo, en nuestra región, en nuestro país.
Todo lo que se haga para descifrar y dilucidar la realidad en que estamos inmersos, es de singular trascendencia, tanto como lo son y serán las sugerencias, proyectos y perspectivas de solución y desarrollo que puedan emanar del trabajo de quienes conforman este Centro de Estudios, bajo la noble y fecunda dirección de su principal impulsor, el doctor José Manuel Castellano.
Se trata así de una labor -decía hace un momento- clave, como el nombre que lleva el órgano de difusión del Centro: la revista "La Clave".
No puedo dejar de agradecer al amigo y joven intelectual Mateo Sebastián Silva por la lectura que generosamente y de un modo tan emotivo ha hecho de los párrafos finales de mi cuento "La doblez".
Deseo y auguro los mejores éxitos a la labor de este Centro de investigaciones y, a la vez, les reitero mi profundo reconocimiento por este tan preciado y significativo galardón, premio que comparto, lo cual me honra más, con tan preciados representantes de la cultura.
Gracias a todos.
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