Esta séptima entrega de la serie, “La IA, la puerta de entrada a una nueva etapa histórica”, es un intento por presentar al lector el posicionamiento de los sindicatos en estas últimas décadas sobre el uso y desarrollo de la IA desde una perspectiva global y dedicando una especial atención a Ecuador, España y al Archipiélago canario.
Debemos iniciar
diciendo que, desde un plano teórico, las organizaciones sindicales vienen a representar
los intereses y los derechos de los trabajadores frente a los empleadores y
autoridades. Sin embargo, es necesario remarcar que su reacción con respecto al
desarrollo de la IA ha sido bien tardía. Las primeras manifestaciones que, desde
un plano global, se han llevado a cabo en estos últimos años, son las siguiente:
- En 2018, la Confederación Sindical Internacional (CSI) publicaba un documento titulado “La inteligencia artificial: ¿oportunidad o amenaza para los trabajadores?”, donde analizaba los beneficios y riesgos de la IA para el empleo, la educación, la privacidad, la democracia y los derechos humanos. La CSI proponía una serie de principios y recomendaciones para garantizar una IA ética, inclusiva y centrada en el ser humano.
- En 2019, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) organizaba una Conferencia Internacional donde se debatió sobre el futuro laboral en la era de la IA. Sus representantes presentaron una declaración conjunta, donde reclamaron una transición justa hacia un trabajo decente y sostenible, con participación social, protección social y formación continua. También solicitaron que se respetaran los convenios y normas internacionales del trabajo en el desarrollo y uso de la IA.
- En 2020, la Federación Sindical Europea de Servicios (UNI Europa) lanzaba una campaña llamada “My Algorithm, My Rights”, donde denunciaba las prácticas abusivas de algunas plataformas digitales que utilizaban algoritmos para controlar y explotar a los trabajadores. Esta campaña exigía que se reconociera los derechos colectivos de los trabajadores de plataformas, que se regulara la IA en el ámbito laboral y que se garantizara la transparencia y la rendición de cuentas de los sistemas de IA.
- En marzo de 2021, la Confederación Sindical Internacional (CSI) presentaba un informe titulado “People and Planet: Social Justice in the Age of Artificial Intelligence” (Personas y planeta: Justicia social en la era de la inteligencia artificial), donde analizaba el impacto y el potencial de la IA en el mundo del trabajo y en la sociedad. El informe proponía una serie de principios y medidas para regular el desarrollo y el uso de la IA desde una perspectiva de derechos humanos, laborales y ambientales. También abogaba por una IA que respetara la dignidad humana, la democracia y el desarrollo sostenible, y que contribuyera a la reducción de las desigualdades y a la protección social.
- En julio de 2021, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de México presentaba una propuesta de ley para regular el uso de la IA en el ámbito educativo, en la que planteaba una serie de requisitos y garantías para el empleo de la IA por parte de los docentes, alumnos y autoridades educativas. La propuesta pretendía evitar los riesgos y los abusos que podría suponer la IA en la calidad y la equidad de la educación, así como los derechos y condiciones laborales de los docentes.
- En septiembre de 2021, el Sindicato Unificado de Trabajadores del Petróleo (SUTP) de Argentina presentaba un proyecto de ley para promover el uso de la IA para el bien común, en el que planteaba una serie de iniciativas y programas para fomentar el desarrollo y la aplicación de la IA en diversos sectores, como la energía, la salud, el medio ambiente o la justicia. Este proyecto tenía como objetivo aprovechar la IA para mejorar la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos, así como para impulsar la soberanía tecnológica y energética del país.
Como hemos visto, los sindicatos han adoptado diversos planteamientos
frente a la IA, según su visión del cambio social y su relación con las
tecnologías digitales. En ese sentido, podemos identificar al menos tres enfoques:
- Sindicatos que rechazan la IA por considerarla una amenaza para el empleo y se oponen a la automatización, la precarización, la desregulación y la deshumanización que implica la IA. Como es el caso, del Sindicato de Trabajadores de Amazon (Amazon Workers Union) en EE.UU.; el Sindicato de Trabajadores del Transporte (Transport Workers Union) en Australia; o el Sindicato de Trabajadores de la Educación (Education International).
- Sindicatos que aceptan la IA como una realidad inevitable y buscan adaptarse a la nueva realidad de la mejor manera posible. Estos sindicatos reconocen los beneficios que pueden aportar la IA para mejorar la productividad, la calidad, la seguridad y la innovación en el trabajo, pero también son conscientes de los riesgos que conlleva para la desigualdad, la exclusión, la privacidad o la salud. Entre las organizaciones que defienden esta postura podemos señalar al Sindicato Unificado de Trabajadores de Ford (Ford United Workers Union) en EE.UU.; el Sindicato Nacional de Periodistas (National Union of Journalists) en Reino Unido; o el Sindicato Internacional de Servicios (UNI Global Union).
- Sindicatos que aprovechan la IA como una herramienta para impulsar su visibilidad, su organización y sus propuestas de cambio social, como el Sindicato de Trabajadores del Software (Software Workers Union) en EE.UU.; el Sindicato de Trabajadores Digitales (Digital Workers Union) en Alemania; o el Sindicato de Trabajadores Autónomos (Freelancers Union).
Estas tres posiciones no son excluyentes ni homogéneas, sino que pueden coexistir y combinarse dentro de un mismo sindicato o entre distintos sindicatos. Además, pueden variar según su contexto histórico, geográfico y político. Por ello, vamos a descender a tres realidades territoriales: por un lado, nos vamos a centrar en las posiciones de estas organizaciones respecto a la IA, marcando las diferencias entre EE.UU., América Latina y Europa; y posteriormente, abordaremos los casos concretos de Ecuador, España y el Archipiélago canario.
Bing. (2023). La inteligencia artificial [imagen generada por IA]. |
La IA está
generando un gran impacto en el mundo del trabajo, que se incrementará en los próximos
años, ya que modificará los procesos, las condiciones, las competencias y los
derechos laborales de los trabajadores y las trabajadoras. Por ello, los
sindicatos, como organización que representan supuestamente los intereses y las
demandas de la clase trabajadora, tienen que ejercer un papel importante en el
debate y la regulación de la IA. Sin embargo, como hemos señalado previamente, no
todos los sindicatos tienen la misma visión ni el mismo planteamiento sino que
existen diferencias según el contexto histórico, geográfico y político en el
que se desarrollan.
A continuación, presentamos algunos rasgos generales de las diferencias entre los sindicatos de EE.UU., América Latina y Europa respecto a la IA.
Los sindicatos
de EE.UU. se enfrentan a una situación de debilidad y fragmentación, debido a
la baja afiliación, la fuerte oposición de los empleadores, autoridades y la
diversidad de sectores y organizaciones. En ese sentido, se puede decir que han
sido poco proactivos en el tema de la IA y se han centrado más en defender los derechos
laborales básicos frente a las políticas de austeridad y desregulación. Sin
embargo, algunos sindicatos han logrado algunas victorias frente a las empresas
que usan o desarrollan IA sin respetar a los trabajadores y las trabajadoras,
como el caso de Amazon o Google, y algunos sindicatos han aprovechado los
avances de la IA como una herramienta para mejorar su organización, como el
caso del Sindicato de Trabajadores del Software.
Los sindicatos
de América Latina se enfrentan a un clima complicado derivado por la heterogeneidad
socioeconómica y por la inestabilidad política e institucional. Sin embargo, han
sido más activos en el tema de la IA y se han involucrado en el debate y la
elaboración de las estrategias o políticas nacionales, como es el caso de Argentina,
Colombia o Uruguay. No obstante, algunos sindicatos han mostrado una actitud
crítica frente a la IA, por considerarla una amenaza para el empleo, las
condiciones laborales y la soberanía nacional. Además, hay algunos sindicatos
que han aprovechado la IA como una herramienta para impulsar sus propuestas de
cambio social, como el caso del Sindicato Nacional Unitario de Trabajadores
Petroleros de Ecuador o el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud de
Colombia.
Con respecto a los
sindicatos ecuatorianos, hay que señalar que se han posicionado de diversas
maneras:
El Sindicato
de Trabajadores de la Educación del Ecuador (STEE) ha reconocido los beneficios
que puede aportar la IA para mejorar la calidad, la innovación y la inclusión
en la educación, pero también ha alertado sobre los riesgos. El STEE ha
propuesto una serie de medidas para regular la IA y garantizar el respeto a los
derechos educativos, como la formación continua y crítica de los docentes sobre
la IA, el desarrollo de currículos y metodologías que incorporen la IA de forma
ética y pedagógica, o el fortalecimiento de la inversión pública en educación.
Por su
parte, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (SNTS) ha reconocido
los beneficios que puede aportar la IA para mejorar las condiciones de vida, el
acceso a la información, la prevención y el tratamiento de las enfermedades,
pero también ha sido consciente de los riesgos que implica para la desigualdad,
la exclusión, la privacidad o la seguridad de los trabajadores y las
trabajadoras de la salud. El SNTS ha planteado una serie de medidas para
regular la IA y garantizar el respeto a los derechos humanos, como el
establecimiento de un marco ético y legal para la IA, el fomento de una cultura
digital inclusiva y solidaria, el impulso de una transición ecológica digital o
el refuerzo del sistema público de salud.
Mientras
que el Sindicato Nacional Unitario de Trabajadores Petroleros (SNUTPE) ha
rechazado la IA por considerarla una amenaza para el empleo, las condiciones
laborales y la soberanía nacional y se ha opuesto a la automatización, la
privatización, la extranjerización y la desregulación que implica la IA. El
SNUTPE ha planteado una serie de medidas para resistir a la IA y defender los
derechos laborales, como la movilización social contra las empresas que usan o
desarrollan IA sin respetar a los trabajadores y las trabajadoras petroleros,
el apoyo a las iniciativas autogestionarias que usan tecnologías digitales
alternativas o el fomento de una cultura crítica y patriótica frente a la
tecnología dominante.
Por último, la
Unión Nacional de Educadores del Ecuador (UNE) ha reconocido los beneficios que
puede aportar la IA para mejorar la calidad, la innovación y la inclusión en la
educación, pero también ha alertado sobre sus riesgos. La UNE ha propuesto una
serie de medidas para regular la IA y garantizar el respeto a los derechos
educativos.
Con respecto a
la situación de los sindicatos en Europa se puede caracterizar como de
proactivos en el tema de la IA. Han participado en el debate y la regulación de
la IA a nivel nacional y europeo. Han defendido una visión ética y humanista de
la IA, basada en los valores democráticos y sociales y han propuesto una serie
de medidas para regular la IA y garantizar el respeto a los derechos humanos,
como el establecimiento de un marco ético y legal, el fomento de una cultura
digital inclusiva y crítica, el impulso de una transición ecológica digital o
el refuerzo del Estado del bienestar.
En esa línea de
trabajo se encuentran las organizaciones sindicales españolas, que se han
posicionado frente a la IA de diversas maneras, según su visión del cambio
social y su relación con las tecnologías digitales. Entre sus principales planteamientos
podemos señalar los siguientes:
Comisiones
Obreras (CC.OO) reconoce los beneficios que puede aportar la IA para mejorar la
productividad, la calidad, la seguridad y la innovación en el trabajo, pero
también ha alertado sobre los riesgos que conlleva para la desigualdad, la
exclusión, la privacidad o la salud. CC.OO. ha propuesto una serie de medidas
para regular la IA y garantizar el respeto a los derechos laborales, como la
participación sindical en el diseño y el control de la IA, la formación
continua y adaptada a los trabajadores y las trabajadoras, la protección social
frente al desempleo o la reducción de la jornada laboral.
La Unión
General de Trabajadores (UGT) ha aceptado la IA como una realidad inevitable y
ha buscado adaptarse a ella de la mejor manera posible. UGT ha reconocido los
beneficios que puede aportar la IA para mejorar las condiciones de vida, el
acceso a la información, la educación o la salud, pero también ha sido
consciente de los riesgos que implica para la desigualdad, la exclusión, la privacidad
o la seguridad. UGT ha planteado una serie de medidas para regular la IA y
garantizar el respeto a los derechos humanos, como el establecimiento de un
marco ético y legal, el fomento de una cultura digital inclusiva y crítica, el
impulso de una transición ecológica digital o el refuerzo del Estado del
bienestar.
La Confederación
General del Trabajo (CGT) rechaza la IA por considerarla una amenaza para el
empleo, las condiciones laborales y la negociación colectiva. CGT se ha opuesto
a la automatización, la precarización, la desregulación y la deshumanización
que implica la IA y ha planteado una serie de medidas para defender los
derechos laborales, como la movilización social contra las empresas que usan o
desarrollan IA sin respetar a los trabajadores y las trabajadoras, el apoyo a
las iniciativas autogestionarias que usan tecnologías digitales alternativas o
el fomento de una cultura crítica y emancipadora frente a la tecnología
dominante.
Para
completar el caso español, vamos a presentar las posiciones de los sindicatos
del Archipiélago canario frente a la IA:
Intersindical
Canaria rechaza la IA por considerarla una amenaza para el empleo, las
condiciones laborales y la soberanía nacional y se opone a la automatización,
la privatización, la extranjerización y la desregulación que implica la IA.
Intersindical Canaria ha planteado una serie de medidas para resistir a la IA y
defender los derechos laborales, como la movilización social contra las
empresas que usan o desarrollan IA sin respetar a los trabajadores y las
trabajadoras canarios, el apoyo a las iniciativas autogestionarias que usan
tecnologías digitales alternativas o el fomento de una cultura crítica y
patriótica frente a la tecnología dominante.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Canarias acepta la IA como una realidad inevitable y ha buscado adaptarse a ella de la mejor manera posible. CSIF Canarias ha reconocido los beneficios que puede aportar la IA para mejorar las condiciones de vida, el acceso a la información, la educación o la salud, pero también ha sido consciente de los riesgos que implica para la desigualdad, la exclusión, la privacidad o la seguridad. CSIF Canarias ha planteado una serie de medidas para regular la IA y garantizar el respeto a los derechos humanos, como el establecimiento de un marco ético y legal, el fomento de una cultura digital inclusiva y crítica, el impulso de una transición ecológica digital o el refuerzo del Estado del bienestar.
En síntesis, este trabajo ha expuesto los distintos posicionamientos de los sindicatos sobre la IA, una tecnología que está generando un gran impacto en el mundo del trabajo y en la sociedad en general, con la finalidad de proporcionar a la ciudadanía el papel que han llevado a cabo estas organizaciones. Hemos comparado los rasgos generales de los sindicatos de EE.UU., América Latina y Europa respecto a la IA, y hemos presentado los casos concretos de Ecuador, España y el Archipiélago canario.
Independientemente de ello, estamos convencidos de la existencia de una desconexión notable entre las organizaciones sindicales y la sociedad sobre un asunto clave y fundamental, las grandes transformaciones que se están produciendo y que se producirán en un futuro muy cercano, no solo en el ámbito laboral sino en todos los aspectos estructurales del conjunto social, en este cambio de tiempo o tiempo de cambio que nos ha tocado vivir. Desde nuestra perspectiva, planteamos que los sindicatos parecen vivir fuera de la realidad y se limitan exclusivamente a formular cuestiones declaratorias teóricas y reiterativas según sus orientación ideológica sin acciones prácticas en defensa de sus representados, los trabajadores y las trabajadoras.
Por último, anunciamos que en una siguiente colaboración abordaremos el tema de las afectaciones de estos avances tecnológicos en el mundo laboral y profesional.
Bing. (2023). La inteligencia artificial [imagen generada por IA]. |
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