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Cuerpo de mujer escondida. Foto: JMCaste. |
Una hilera de vaporosa columna,
se eleva aromatizando el recinto hogareño,
danzas espirales, caricias de seda,
destilando los últimos suspiros adormecidos.
Reposa en diminuta taza,
sorbo a sorbo,
cortos, profundos,
intensos y amplios.
Caliente como el
hielo,
amargo como la miel,
escaso como el aire,
intenso como el
vacío.
Chispeante aurora rojiza
enciende los sentidos de un nuevo día,
desata dudas y reflexiones,
fiel amigo, acompañante y amante.
Sabor a tierra mojada, aroma celestial,
fuego de inspiración y paciencia,
entregas misteriosos secretos,
en cada bocanada, en cada pensamiento.
Cuerpo de mujer escondida,
visible en cada sorbo,
caliente, amarga, fuerte y escasa,
como un beso, un abrazo y un adiós.
Fiel amigo, acompañante y amante.
Linda poesía.saludos estimado amigo
ResponderEliminarHermosa poesía a aquella bebida mágica,llena de alegrías e historias. saludos!
ResponderEliminarSeñor Castellano qué habilidad tiene usted para convertir un delicioso café, en un elixir de los dioses. Me apunto!!!
ResponderEliminarDelicioso!
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