La ciudad de Cuenca acogió, por primera vez en Ecuador,
la celebración del "Día Internacional de la Palabra" el pasado jueves 23 de
noviembre en la Casa de la Provincia. Una actividad cultural que contó
con la colaboración de la Prefectura provincial del Azuay. Para conocer un poco más sobre
este acontecimiento hablamos con el Dr. José Manuel Castellano.
La idea esencial es
contribuir a difundir, sensibilizar y dar valor a la "Palabra" como
vínculo de la humanidad frente a la violencia y como herramienta para la
resolución de conflictos, diferencias y medio de contacto entre los pueblos y
la diversidad.
¿Desde cuándo la Fundación César Egido Serrano y el Museo de la Palabra (España), con el
refrendo de la ONU, realizan esta celebración?
Esta celebración es muy reciente, apenas cuenta unos
pocos años de vida pero ya se está celebrando cada año en más de 150 países. Fue
una iniciativa de la Fundación y del Museo que contó con el respaldo de la ONU.
¿Ésta celebración
es una forma de escuchar las voces de la humanidad, desde su lengua, su
cultura?
La idea es que la palabra nos una a todos, a todos los
pueblos. Bajo ese principio nos propusimos en Cuenca dar cabida a esa
multiculturalidad lingüística, no sólo con las lenguas originarias de Ecuador
sino del mundo. Desconozco si se ha realizado en otras partes, pero la
experiencia vivida en la Casa de la Provincia del Azuay fue altamente emotiva
al oír la sonoridad del kichwa, portugués, inglés, vasco,
hebreo, gallego y castellano.
¿Cómo se
organizó esta celebración en Cuenca con la participación organizativa de estudiantes universitarios?
El
origen de esta celebración en Cuenca, la primera vez que se realiza en Ecuador
el Día Internacional de la Palabra, es producto de la designación como
Embajador en Ecuador que me otorgó la Fundación César Egido Serrano y el Museo
de la Palabra. Sin duda un honor que recibí con gratitud y compromiso. Como
consecuencia de ello solicitamos la colaboración del Sr. Prefecto del Azuay,
Ing. Paúl Carrasco, que nos ofreció su total apoyo y que agradecemos
inmensamente su exquisita sensibilidad. Y por otro lado, desde mi vertiente como docente universitario consideré que este evento podría servir como un instrumento
en el proceso de aprendizaje de mis alumnos. Por ello, propuse a dos de mis estudiantes
el reto de coordinar esta actividad. Y aprovecho también esta oportunidad para
felicitar públicamente a Delsa Silva y Ximena Suárez por el excelente trabajo
desarrollado, así como la excelente predisposición de todos los participantes en el acto. Por último quisiera avanzar que estamos en estudio para convocar en breve
un Concurso de Microrrelatos con el respaldo de la Fundación y Museo de la Palabra, dada la gran acogida que hemos recibido con este
encuentro de la Palabra, en el ámbito provincial del Azuay y del Cañar.
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