“Mientras que la investigación se siga considerando un gasto y no una inversión seguiremos caminando hacia atrás como los cangrejos” (Pedro Martínez).
¿Cómo
ve el desarrollo actual de la psicología en América Latina?
En Latinoamérica en
los últimos 20 años se mantiene más o menos igual. Los índices de productividad
y el nivel de exigencia de la calidad de publicaciones no son altos, están muy
por debajo de los estándares europeos. Sin embargo, existen algunos datos
prometedores. Colombia, a partir del 2012, comienza un proceso de regulación
legal con la antigua Colciencias, que se mantiene en un crecimiento continuo.
Brasil y México mantienen sus universidades punteras, Säo Paulo y UNAM entre
las 100 y 150 mejores universidades del mundo. Asimismo, hay instituciones como
el instituto Konrad Lorenz de Colombia con profesionales de alto prestigio,
como por ejemplo el Dr. Francisco Ruiz, cuya labor experimental en terapias
contextuales es excelente. El trabajo del INCC de Bolivia liderado por la
doctora Ninoshka Ocampo Barba es un ejemplo también del impulso de la
Neuropsicología latinoamericana donde destacan otros muchos talentos, siguiendo
los ejemplos de Azcoaga, Ostrosky, los Ardila o Llinás.
¿Y
cuál es la situación en Ecuador?
En Ecuador la
Psicología a nivel profesional tiene una muy buena implantación, con un gran
número de profesionales en instituciones públicas (MSP, MIES, Ministerio de
Educación o SNAI, por ejemplo). Si bien, las plantillas han sido muy recortadas
en esta legislatura. También han aumentado el número de maestrías. En cuanto a
la investigación por desgracia el panorama es desolador. En el último año la
producción científica (en general) en el país se ha reducido en un 40%, según
un estudio de Nature. Las razones son más que evidentes, una absurda regulación
bioética de 2015, que deberá ser revisada por el nuevo gobierno y políticas
agresivas contra la investigación, por parte de los entes reguladores que
obligan a los docentes a impartir hasta 24 horas de docencia a la semana. Por
otra parte, los departamentos administrativos, financieros y de talento humano
han entrado en una autofágica guerra contra los docentes investigadores
haciendo una heroicidad publicar un solo artículo. Mientras que la
investigación se siga considerando un gasto y no una inversión seguiremos
caminando hacia atrás como los cangrejos.
¿Se
puede hablar de un renacer en los estudios de la conducta en nuestra región?
Indudablemente. En
países como Argentina el dominio del Psicoanálisis ha decrecido
considerablemente dejando paso a la orientación cognitivo-conductual que emerge
con fuerza y se irradia a países del entorno. Igualmente Chile con ALAMOC
lidera un proceso de regeneración conductual de la Psicología muy fresco y
prometedor y pone el ejemplo perfecto a seguir por otras instituciones. También
desde México se está actuando con determinación en este sentido.
Existe
un gran debate entre las ciencias experimentales y sociales ¿Usted considera la
psicología como Ciencia?
La Psicología es la
ciencia de la conducta, ésta solo puede ser entendida como ciencia
experimental, si no es así, hablamos de otra cosa. Si bien, la Psicología está
altamente contaminada por pseudociencia y corrientes filosóficas más o menos
exitosas que hacen Filosofía, no Psicología, todo esto no es nuevo. Skinner
alertaba de ello ya en los años 50 y Watson mucho antes.
¿Qué
debemos entender concretamente como Ciencia de la conducta?
Es una ciencia
natural que usando los principios básicos del aprendizaje pretende explicar,
predecir y controlar la conducta tanto humana como animal, entendida ésta como
actividad de los organismos y fruto de la función de relación de los mismos.
Usted
es uno de los coordinadores del libro “Una historia de las Ciencias de la
conducta” ¿Cuál es el tema central de esta publicación?
La recuperación de
los autores que se trabajan en el libro a partir del estudio de fuentes
primarias.
¿A
quién va dirigido este libro y qué puede encontrar el lector en sus páginas?
Principalmente va
dirigido a nuestros estudiantes, que encontrarán las raíces de la Psicología
como ciencia básica.
En
este libro participan autores de diferentes países y universidades ¿Quiénes son
y cómo ha sido posible la coordinación?
Alejandro Herrera
Garduño, de la Universidad Hispana de Puebla, en conjunto con David Gajardo
Ayala de la Universidad de las Américas en Santiago de Chile, expertos en la
obra de Watson, quienes tienen acceso además a archivos de diferentes
universidades norteamericanas sobre la obra del autor. Nicolás Parra Bolaños y
José Alejandro Aristizábal de Colombia, el primero de la Asociación Educar
(Argentina) y el segundo del Instituto Konrad Lorenz, magníficos conocedores de
la obra del fisiólogo ruso. Para mí capítulo he contado con la colaboración de
mi colega Andrés Ramírez Coronel, neuropsicólogo de la Universidad Católica y
de mi hija Nuria Martínez Menéndez del Colegio Profesional de Terapeutas
Ocupacionales de Asturias (COPTOPA), quien siempre revisa mi escritura para
hacerla comprensible. Por último, mi colega y gran amigo desde hace años Oscar
Arístides Palacio, que trabaja para el Ministerio de Educación en Argentina y
ha sido un pilar fundamental de la Sociedad Latinoamericana de Neuropsicología.
¿Nos
puede avanzar sobre sus próximos proyectos?
Hace tiempo que
estamos dándole vueltas a un proyecto espectacular sobre la actividad de los
organismos que viven en condiciones extremas, en ellos participarán incluso un
astroquímico, un microbiólogo de prestigio internacional, una filóloga y otros
profesionales de neurociencias e incluso de la Filosofía, este es mi caso que
intentaré coordinar el trabajo desde un eje gnoseológico fundamentado en el
cierre categorial de Bueno. No puedo adelantarles más.
¿Qué
mensaje daría a la juventud que anhela estudiar psicología?
Que la Psicología no
es lo que encuentra en el conocimiento vulgar, detrás de toda esa publicidad de
autoayuda, coaching, PNL y resiliencia o espiritualidad vacua hay una Ciencia
de la conducta.
¿Cuál
es su valoración del trabajo que desarrolla la Editorial Centro de Estudios
Sociales de América Latina?
En 25 años de
profesión no he visto un proyecto más ilusionante al margen de los circuitos
comerciales y de mercadeo existentes. Es una alternativa atractiva, democrática
y meritoria. Cuenta además con un grupo de profesionales maravillosos, como la
ilustradora de nuestro libro, la cuencana Alicia Méndez Durfee.
No hay comentarios:
Publicar un comentario