El libro
tiene un propósito fundamental: difundir y enseñar una de las lenguas
milenarias de un importante grupo humano de la región, con larga historia en
América; idioma de los incas que fue impuesto a los Cañaris y a los pueblos
conquistados.
La
historia enseña similitudes que aplicaron los conquistadores en el mundo, cito
3 ejemplos: los romanos, imponían sus leyes, el idioma y la religión a los
pueblos conquistados. Los españoles, impusieron a sangre y fuego la religión,
el idioma y su forma de vida. Los Incas,
también impusieron su religión el idioma y la estratificación social. Esta
práctica ocasionó que los Cañaris pierdan su idioma con la llegada de los
incas… su religión con la llegada de los españoles…el Cañari es una lengua muerta,
y las creencias religiosas subsisten en minorías o en forma disfrazada, es por
esto que en algunas cruces cristianas vemos a sus extremos y/o al centro del travesaño figuras de la luna, del sol y,
en la base una serpiente.
Lo más
complejo de la presente situación es que la lengua materna de este pueblo
milenario va perdiendo fuerza de número, cada vez sube el grupo de indígenas
que asisten a las escuelas de habla hispana y el kichwa, para muchos, se
convierte en la segunda lengua, debido a que sus padres también hablan el
Español, mas, por la integración con la comunidad se ven obligados a enviar a
sus hijos a escuelas bilingües para que aprendan a hablar y escribir el Kichwa,
lo constatamos en el Centro Educativo Bilingüe
Quilloac de Cañar, que cada vez es
más numeroso en estudiantes indígenas.
Esta una realidad
que afecta a nuestra cultura ancestral, a nuestra identidad, y esa riqueza
cultural se va resquebrajando con rapidez.
Este
distanciamiento también perjudica a las tradiciones artesanales, casi han
desaparecido los tejedores… los telares de a poco son parte de los museos. Los
tejidos son el trasunto de la tradición, de su simbología, de su Ser esencial.
El idioma
Kichwa está íntimamente relacionado con la naturaleza, con sus ritos y
creencias, tradiciones, el trato comunitario… el canto, alcanza una sonoridad que
conmueve, genera admiración, es auténticamente
nuestro, y sin embargo cada vez más lejano.
La
normativa Constitucional declara que el Kichwa es uno de los idiomas oficiales
del Ecuador, no obstante, ha quedado en declaración no cumplida. El mundo
globalizado nos absorbe e induce al aprendizaje del inglés o el Mandarín Chino,
idiomas del comercio, de la tecnología, y del turismo.
El Kichwa
no está respaldado por programas obligatorios en el sistema educativo, de hecho
se lo ha convertido en un idioma marginal, reducido a las comunidades,
nacionalidades y pueblos indígenas, que como ya se lo dijo, también va
perdiendo sustento.
¿Qué hacer?,
respuesta: exigir que se cumpla la Constitución y la Ley Orgánica de Educación Intercultural mediante un gran
movimiento en defensa de nuestra
identidad a través de la lengua; motivar a
las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas a emprender
cruzadas de identidad nacional, de fortalecimiento y aprendizaje del Kichwa
como idioma oficial.
En este
contexto, el libro Aprendamos el Kichwa
constituye una gran herramienta de cultura para el pueblo mestizo que debe
pervivir con su cultura, difundirlo y ponerlo en valor como un texto necesario
de fortaleza e identidad. Este idioma que fue introducido a mediados del siglo XV
por los incas sigue siendo el mismo hasta los actuales días, con las modificaciones
que surgen en la evolución de una lengua.
Felicito
al Dr. Carlos Álvarez Pazos por este nuevo libro, que contribuye al Ser del
pueblo milenario y a los afanes de identidad nacional. Su formación
especializada en Lengua y Literatura, en Lenguas Indígenas, en Antropología e
Historia de los Andes, y su apostolado en la docencia en educación media y
universitaria; su función en el Instituto de Idiomas; investigador de dilatada
trayectoria, aseguran la calidad de su nueva producción, afirmo que alcanzará
el prestigio y notoriedad de sus creaciones anteriores…un abrazo fraterno al
lingüista, al maestro y escritor.
Reiterado
aplauso al Dr. José Manuel Castellano Gil, editor comprometido con la educación
y los anhelos culturales de un pueblo que desea visibilizarse a través de los
libros y la creación.
La Casa de la Cultura Núcleo del Cañar se une a estos propósitos, con la visión de patria ancestral en la dinámica del nuevo Ecuador profundo.
Azogues, diciembre de 2020
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