domingo, 4 de febrero de 2018

Graciela Malo: una mujer al servicio de Dios

Treceava colaboración del proyecto "Iniciación y formación en redacción" firmada por Marcela Ulloa Pineda sobre un esbozo biográfico de Graciela Malo González.

Agradecemos a www.ecuadoruniversitario.com la difusión de este artículo y la apuesta decidida y comprometida por la juventud ecuatoriana.


“El que en entre ustedes quiera ser grande tendrá que servir a los demás”.
(Mt 20:26)

Marcella Ulloa Pineda
Conocer la vida de Graciela Malo González, nacida en Cuenca en 1927, es percibir diáfanamente los dones del Creador perpetuados a través de su labor. A los cuatro años ingresaba a la Escuela Santísimo Rosario, actualmente Unidad Educativa Rosa de Jesús Cordero, conocida como Las Catalinas, donde cultivó su fe. A sus veintidós años después de graduarse decidía entrar al noviciado de la Congregación de las Hermanas Dominicas de la Inmaculada Concepción en Cuenca. Posteriormente en 1950 emprendía viaja a Quito para iniciar su postulado y tomar el hábito blanco y negro. En 1956 en Pompigñan (Francia) recibía los votos perpetuos y se trasladaba a Toulousse para iniciar sus estudios universitarios y después sería invitada al Instituto Regina Mundi de Roma donde consumaba su carrera en Ciencias Sagradas.
Sus primeros pasos en el mundo de la docencia los realizaba en la Escuela Heredia Bustamante y en el Colegio Santo Domingo de Guzmán en Quito. Son destacables las tres medallas de oro como la mejor educadora en Cuenca y en 1942 asumía el  rectorado de Las Catalinas, tras la salida de su fundadora. Prácticamente no dejó a la Institución, trabajando desde 1964 hasta 2011.

Fue nombrada Provinciala por cuatro veces consecutivas, aunque el reglamento de la congregación contemplaba una reelección y la Constitución de la comunidad recogía que exageradamente podía considerarse un tercer periodo con decisión unánime. En el caso de Graciela, con permiso del Vaticano, obtuvo un cuarto periodo que fue concedido y aceptado. Durante su liderazgo se adquiría el edificio del actual Colegio Luisa de Jesús Cordero en el centro de Cuenca; colocaría la primera piedra en la construcción del campus de las Catalinas en Ricaurte; se constituía una fundación para ancianos en Tehuacán-México; y escuchando la voz del Papa Pablo XI enviaría religiosas a trabajar con los migrantes en Miami.
Graciela Malo era una mujer talentosa y excelente oratoria, como lo demuestra el galardón obtenido a la mejor declamación, “La Lira de Oro”, entregado por la institución  en ´´La Fiesta de la Lira´´ en 1982, además, obtuvo el cargo de Mantenedora siendo presidente el Dr. Carlos Cueva Tamariz. En el  ámbito religioso fue miembro activo de Acción Católica y presidenta del Comité Orientalista. Asimismo a pesar de no haber estudiado música era cantante, compositora y autora de algunos de los tonos de las salmodias para las celebraciones e  instaurando, también, los coros dentro de la congregación.
Para concluir esta breve semblanza recogemos el testimonio de una hermana de congregación en sus últimos días de enfermedad donde se nos refleja el perfil de una mujer inmensa: “Con un cuerpo que se va, porque la vida es así, su alma está intacta. Tiene una lucidez que asombra. Es el  tipo de mujer virtuosa y a la vez humanísima, muy humana para entender el problema, la debilidad, la fragilidad del ser humano y eso sigue siendo ahora desde su camita. En día y medio que la he acompañado han desfilado por lo menos hermanas de unas siete casas del Ecuador a verla, como quien dice queremos oírla hasta el último momento, queremos recibir su luz hasta el último instante”. En Ricaurte, Cuenca, un 28 de septiembre de 2017, con noventa años, iniciaba su último viaje.

2 comentarios:

  1. Marcelita, felicitaciones. Hermosa semblanza de lo que fue la vida de Madre Graciela Malo, una mujer ejemplar, de servicio, escucha y llena de Dios. Ella desde la eternidad nos seguirá bendiciendo cada día.
    Un abrazo,

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  2. Felicidades por hacer visible a mujeres luchadoras como esta que han aportado su granito de arena en hacer un mundo más justo y mejor. Ahora la conozco,Graciela Malo

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