domingo, 31 de octubre de 2021

jueves, 28 de octubre de 2021

오징어 게임

Por: José Manuel Castellano

Debo confesar que no he visionado la  serie de Netflix오징어 게임” (Squid Game - El juego del Calamar) y, además, adelanto que tampoco tengo intención alguna de verla. El lector impaciente se preguntará, bajo una lógica primaria, cómo es capaz que este sujeto -o sea, quien garabatea estas líneas- se aventure con tal descaro y atrevimiento a verter su opinión sobre algo que desconoce.

Pues bien, en respuesta, a ese más que posible sutil interrogante en aquellos lectores astutos, tengo que declarar abiertamente, como fundamento en mi defensa, y como elemento atenuante, mis ilimitadas capacidades de desconocimiento y mi profunda ignorancia, no sólo en este asunto que nos ocupa sino prácticamente con respecto a la mayoría de las cosas. En segundo lugar, en calidad de pliego de descargo, debo resaltar mi fea costumbre que “no como todo lo que me echan”, como dice la sabiduría popular, sino que intento forjar previamente un criterio selectivo para evitar perderme en temas distractores-insustanciales o, dicho de forma más directa o coloquial, recurriendo a otra expresión popular, evitar el recrearme en puras “pendejadas”.

En cualquier caso, todo ello no me impide “indagar para reflexionar” sobre aquellos temas o asuntos que pueda considerar relevantes, al objeto de un intento de aproximarme a entender de forma superficial lo que sucede a mí alrededor y con el fútil propósito de comprender mi papel como individuo social.

En ese plano, debo manifestar también que, a pesar de no ser un número más en esos 132 millones de espectadores que han seguido religiosamente esta serie surcoreana (que durante su primer mes de estreno se ha convertido en la más vista de la historia), he estado, por el contrario, muy atento al impacto generado en el escenario mundial y muy pendiente de todo lo que se ha escrito, referenciado y comentado desde diferentes puntos geográficos de este planeta, cada vez menos azul, y a las lecturas interpretativas sobre esta serie, que se ha convertido en un fenómeno social y en un producto de mercadeo más.

Este articulillo no pretende sentar cátedra con respecto a nada. Nuestra única pretensión es mucho más sencilla: preguntar, cuestionar, reflexionar y socializar una serie de inquietudes surgidas, sin entrar a enjuiciar aspectos de contenidos sobre el arte y la industria cinematográfica, que para eso doctores tiene la Santa Madre Iglesia, con la idea de centrarnos de forma concreta y muy somera en su interpretación temática y en su impacto social, comercial y educativo.

Algunos supuestos ideólogos del pensamiento único de la izquierda, esos nuevos teólogos doctrinarios, como es el caso del ex vicepresidente del gobierno del Reino de España, Pablo Iglesias, compone un análisis superficial e intencionado, en su artículo “El juego del calamar o el capitalismo como inmundicia moral”, donde se agarra a un clavo ardiente con la finalidad de canalizar su propia concepción ideológica, sin entrar en una visión analítica, ni valorar las consecuencias que puede generar estos productos mercantilistas potenciados desde el propio sistema capitalista-consumista. Su interpretación, nada original, sigue los mismos pasos del propio director de la serie, Hwang Dong-hyuk, quien ha acuñado que “El juego del calamar es una alegoría de la sociedad capitalista moderna”; en la misma línea del columnista Jae-Ha Kim, en Teen Vogue, quien la define también como “una alegoría social” del “microcosmos de Corea del Sur y su complicada historia”, que retrata no solo a ese país sino a los problemas comunes que enfrentan muchas sociedades capitalistas; o como también ha comentado Minyoung Kim (vicepresidenta en contenidos Netflix para el sudeste asiático) esta serie representa “la injusticia social: las divisiones de clase y la desigualdad financiera o, incluso, las cuestiones relacionadas con el género”.

Debo dejar sentado nuestro evidente desencuentro con esas caracterizaciones de alegato crítico hacia el modelo capitalista actual contenidas en la serie, al tiempo, que esa oposición no debe concebirse como un posicionamiento contrario al desmantelamiento del sistema, pues somos plenamente conscientes de esa imperiosa necesidad de cambio pero, también, estamos en desacuerdo total con respecto a las formas, a las banalidades ideológicas simplonas, a los intereses ocultos, a los discursos “nadistas” y demagógicos, a esos pragmatismos verticales centrado en reafirmar una concepción ideológica de cartón piedra, sin rigor, ni espíritu constructivo, ni dialogante.

Desde nuestra óptica, centrar el argumento de esta serie en una crítica al sistema capitalista, nos resulta una pose excesivamente bobalicona, infantil y un cliché meramente decorativo, pues en esencia no constituye su eje vertebrador, pues no tiene mayor desarrollo, ni recorrido en la propia serie. En cambio, si consigue generar y provocar una reacción contraria en el espectador, que se siente atrapado y atraído en ese espíritu de competitividad y supervivencia, a través de acciones violentas que justifican y aceptan un orden de sumisión, sin plantear alternativas y donde no hay vías escapatorias. Los personajes de esta serie, como el conjunto social, mueren por dinero y no por el ansia de alcanzar la libertad.

El juego del calamar” no genera reflexión alguna, ataca a la violencia con más violencia y se convierte, siendo una serie dirigida especialmente a los adolescentes, en un manual didáctico para insensibilizar, adormecer, anestesiar y potenciar acciones violentas justificadas en la supremacía del uno contra el otro.

Es un “reality show” más, que se asienta en la clásica concepción de “pan y circo”,  que tanto agrada a los descerebrados plebeyos, un espectáculo distractor de sus propias miserias y donde entra en juego esa poderosa maquinaria: el mercado y sus estrategias, que se reflejan, por ejemplo, en las exitosas campañas comerciales, donde los distintos disfraces de “El juego del calamar” están arrasando en Amazon para este Halloween; donde sus actores se han convertido en sex symbol del momento; e incluso la Isla donde se rodó se ofrece como un gran reclamo turístico… Y si a ello, unimos que la inversión en la producción de esta serie ascendía a unos 21,4 millones de dólares y que ha obtenido unos 891,1 millones de dólares en beneficio, podemos concluir que ese es su verdadero elemento y su principal trama argumentativa, sustentada en una sociedad consumista, integrada por consumidores compulsivos y sin criterio.

Un tercer elemento, todavía más preocupante y altamente alarmante, junto a un posible componente adictivo, es su incidencia en el proceso formativo-educativo de nuestros jóvenes, que son reconvertidos en agentes replicantes de valores ultra terroríficos, mega crueles e híper sanguinarios, que lo materializan en la propagación sistemática de desafíos virales a través de las nuevas tecnologías, como el reciente caso sucedido en los EE.UU. donde se estimulaba el reto entre los estudiantes a abofetear a los docentes.

En definitiva, lo más sensato e inteligente que he leído sobre “El juego del calamar”, que viene como anillo al dedo para cerrar esta brevísima reflexión, son las excelentes preguntas con sus respectivas respuestas lanzadas por Emilio de Gorgot:

¿Es una serie con un argumento inteligente? No.

¿Es una serie concebida de manera inteligente como producto? Sí”.

miércoles, 27 de octubre de 2021

“Corta recapitulación de la “Independencia” de Cuenca y algunas reflexiones"

Recomendamos de forma muy especial no perderse la lectura de un artículo de La Tribuna Internacional LA CLAVE, que sale este jueves 28 octubre, intitulado "Corta recapitulación de la “Independencia” de Cuenca y algunas reflexiones", que viene acompañado de otras aportaciones de gran interés.

https://www.laclavecuenca.com/

viernes, 22 de octubre de 2021

Reconocimiento a la Secretaría Técnica del I Congreso Internacional Jóvenes Investigadores, 2021

Después de muchos meses de reuniones y trabajo colectivo nos encontramos a las puertas de la inauguración de este I Congreso Internacional de Jóvenes Investigadores 2021. Una continuación del I Congreso Nacional de Jóvenes Investigadores que realizamos en 2019, a partir de la iniciativa de la Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina (CES-AL) en colaboración con diversos centros de estudios superiores de Ecuador, como es en esta edición la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE) y la Universidad Católica de Cuenca (UCACUE). Y llegado este momento es necesario y obligado por nuestra parte resaltar el papel desempeñado por un conjunto de estudiantes universitarios que han conformado la Secretaría Técnica, sin ellos este Congreso no hubiese sido posible. Mi agradecimiento y felicitaciones a todos los miembros de esa Secretaría, un aprendizaje, sin duda, excepcional que marcará el camino hacia una excelencia profesional, como ya han demostrado en esta ocasión. Mi consideración y gran estima, un fuerte abrazo para ustedes queridos colegas.

Dr. José Manuel Castellano, PhD
Cuenca a 22 de octubre de 2021

Vídeo del acto de presentación del libro “Y-cidad o el acto heurístico-político de la intersección lectura y justicia social” de Aldo Ocampo González, director y fundador del Centro de Estudios Latinoamericanos de Educación Inclusiva (CELEI).

 

jueves, 21 de octubre de 2021

Descargar el libro: “Y-cidad o el acto heurístico-político de la intersección lectura y justicia social”

DESCARGAR

La Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina tiene el placer de poner a disposición de la ciudadanía mundial en acceso abierto el libro “Y-cidad o el acto heurístico-político de la intersección lectura y justicia social” de la autoría de Aldo Ocampo González, director y fundador del Centro de Estudios Latinoamericanos de Educación Inclusiva (CELEI).

Programa I Congreso de Jóvenes Investigadores, Cuenca-Ecuador 25 al 29 de octubre 2021


Enlaces salas:

Sesión de apertura y sala 1: https://cedia.zoom.us/j/7852631412                 ID: 785 263 1412

Sala 2: https://cedia.zoom.us/j/8222594827                                                    ID: 822 259 4827

Sesión de clausura: https://cedia.zoom.us/j/7852631412                               ID: 785 263 1412



UNA EDITORIAL PARA UN NUEVO TIEMPO HISTÓRICO

La Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina (CES-AL) no mercadea con los libros, ni con los autores, ni con los lectores.

Nuestros principales fundamentos son compartir y democratizar el conocimiento, apoyar decididamente a los jóvenes en su proceso de crecimiento intelectual, además, de una visión comunitaria.

No compramos, ni vendemos nada, tampoco cobramos a los autores por publicar sus libros.

miércoles, 20 de octubre de 2021

Acto Homenaje a ERICK JARA MATUTE


La Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina (CES-AL) tenía previsto, en su programación anual, celebrar a finales del próximo mes de noviembre su Tercer Aniversario, pero dada la situación delicada en la que se encuentra uno de nuestros miembros fundadores no tenemos nada que celebrar.

Por este motivo estamos organizando un ACTO HOMENAJE a ERICK JARA MATUTE, que tendrá lugar el martes 30 de noviembre, para unir todas nuestras voluntades y deseos con la firme creencia que nuestro querido compañero, amigo y hermano pueda recuperarse lo más pronto posible, para poder estar nuevamente a su lado y seguir caminando todos juntos de la mano.

Referentes Siglo XXI. Ensayos de ABDÓN UBIDIA

La Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina se complace en anunciar que en las próximas semanas tendrá lugar el acto de presentación del libro “REFERENTES SIGLO XXI. Ensayos” de Abdón Ubidia.


Abdón Ubidia


Quiteño, 1944 ( Premio Nacional Eugenio Espejo 2012 por su obra literaria y cuatro veces merecedor del Premio Nacional de narrativa ―tres veces José Mejía y una el Joaquín Gallegos Lara), escritor y editor, autor de cuentos y novelas de carácter urbano como Ciudad de invierno (1979); más de 20 ediciones, una argentina), Sueño de lobos (1986), declarada El mejor libro del año, y La Madriguera (2004), seleccionada al premio Rómulo Gallegos, Callada como la muerte (2012); ha escrito también cuentos fantásticos como Divertinventos (1989), El Palacio de los espejos (1996) y La Escala humana (2008) y libros de ensayos como El Cuento popular ecuatoriano (1977), La poesía popular ecuatoriana (1982), Referentes (2000); Lectores, credo y confesiones (2006), Celebración de los libros (2007), La Aventura Amorosa (2011), Elogio del pensamiento doble (2018) y obras de teatro como Adiós Siglo XX. Quizá sea el autor más editado y traducido de su generación. Algunos relatos y libros suyos han sido vertidos al inglés, francés, portugués, ruso, italiano, griego, etc.

Ha escrito numerosos artículos, prólogos, presentaciones y ensayos sobre la literatura ecuatoriana. Es presidente de Editorial El Conejo de Quito, que ha editado casi un millar de títulos. Ha dictado Conferencias en casi todas las universidades de Ecuador y muchas del exterior como New Mexico University, New York University, Bingamton University, Universidad del Bío Bío, en Concepción, Chile; Glendon College de York University, de Canadá; University of South Florida, entre otras. Invitado frecuente a ferias y congresos de escritores, abrió, como escritor latinoamericano, con los presidentes Correa, de Ecuador y Santos, de Colombia, la Feria del libro Bogotá 2011.

En su juventud formo parte del célebre grupo Tzántzicos. Ha recorrido su país como recopilador de leyendas coordinador de talleres. En el 2013 presentó en Atenas, la traducción griega de su novela Ciudad de invierno. En el 2014, en Madrid y Barcelona, la edición española de La Aventura amorosa. En 2015, publicó Tiempo, libro de cuentos. En 2015, en Atenas, la traducción griega de DiventiNventos. En 2017, Silenziosa come la morte, en Roma. En 2020 L´ombra dell´altro giamelli, en Florencia. En 2020, la traducción griega de Callada como la muerte,  Atenas. En 2021, La traducción al indi de Divertinventos, en Nueva Delhi.

martes, 19 de octubre de 2021

AZOGUES a través de la fotografía

La Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina (CES-AL) tiene el placer de informar que en las próximas semanas se presentará el libro "AZOGUES A TRAVÉS DE LA FOTOGRAFÍA", una recopilación de soportes gráficos que ha sido realizada por Rafael Rodríguez, Erick Jara, Bryan Parra, Elsa Amendaño, Laura Romero y José Manuel Castellano, con prólogo del Dr. Lauro R. Yumbla Lucero.

Presentamos a los miembros de la Secretaría Técnica del I Congreso Internacional Jóvenes Investigadores

El próximo lunes 25 de octubre se inaugura el I Congreso Internacional de Jóvenes Investigadores que se desarrollará de lunes a viernes en doble sesión de 9:00 h. 13:00 y de 15:00 a 17:00 h. en dos salas virtuales paralelas.

Evento organizado por la Universidad Católica de Cuenca, la Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina y la Universidad Internacional del Ecuador.

I Jornada MUJERES CIENTÍFICAS AZUAYAS, ECUADOR

 Del 22 al 26 de noviembre

La Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina (CES-AL), comprometida y  convencida en la necesidad de aportar acciones que conlleven a revalorizar y consolidar el significativo desempeño de la mujer en todos sus ámbitos, promueve y organiza esta I Jornada de Mujeres Científicas del Azuay, al objeto de reconocer, potenciar y difundir el papel de la mujer en el campo académico, científico y profesional durante estas últimas décadas. 

Bajo esa idea, CES-AL ha invitado a un grupo de mujeres representativas y destacadas en su labor dentro de las tres grandes áreas del conocimiento (Ciencias Sociales, Ciencias Experimentales y Ciencias de la Salud), al que hemos añadido un componente intergeneracional: mujeres jóvenes en su etapa inicial de profesionalización; mujeres consolidadas en su ámbito laboral; y mujeres referentes en sus distintas disciplinas.

Esta I Jornada Mujeres Científicas Azuayas, abierta al público en general, será conducida por Mónica Malo y Mirian Criollo, se desarrollará a las 19:00 h. (Ecuador) entre el lunes 22 de noviembre hasta el viernes 26 de noviembre, a través de la plataforma Zoom y retrasmitido en directo por Facebook Live .

lunes, 18 de octubre de 2021

Presentación del libro: “Y-cidad o el acto heurístico-político de la intersección lectura y justicia social”

La Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina (CES-AL) tiene el placer de invitarle al lanzamiento del libro “Y-cidad o el acto heurístico-político de la intersección lectura y justicia social” de la autoría de Aldo Ocampo González, director y fundador del Centro de Estudios Latinoamericanos de Educación Inclusiva (CELEI).

El acto de presentación, moderado por Elsi Carrión, correrá a cargo de Ricardo Sánchez Lara y Natalia Duque Cardona y tendrá lugar el próximo jueves 21 de octubre a las 17:00 h. (Ecuador) a través de la plataforma Zoom y retrasmitido en directo por Facebook Live:

ENLACES


sábado, 16 de octubre de 2021

Algo debemos estar haciendo bien

La Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina se orgullece inmensamente que dos de sus jóvenes, miembros de esta Editorial, hayan sido seleccionados, entre miles de estudiantes universitarios de diversos países, en la adjudicación de sendas becas para la realización de sus estudios de maestría en España.

Nuestros mejores deseos en esa nueva aventura académica y los mayores éxitos posibles.

 FELICITACIONES América Belén Viejó y Ángel Fajardo Pucha.


viernes, 15 de octubre de 2021

Ventanas de “Nuestra América”: Río Dulce

Fotos: José Manuel Castellano


Ubicado en el Departamento de Izabal (Guatemala), puerta de entrada al Mar Caribe, un verdadero paraíso terrenal.




Ver más:

jueves, 14 de octubre de 2021

Contenido de La Tribuna Internacional LA CLAVE, 14 octubre 2021

https://www.laclavecuenca.com/

1.- Las cuartillas de Pandoro

2.- Mi panorama político en Colombia

3.- Sobre revoluciones, muros, corbatas y camaradas de lucha

4.- ¿Una tercera vía universitaria en Ibarra?

5.- Brechas de inequidad en el arte

6.- La Clave invita a la audición de la "Nueva canción Eurídice y Orfeo"

7.- El mundo en un semillero de escritura

8.- A propósito del Semillero Escrituras Creativas

9.- Semblanza de Diego Zamora

10.- La internacionalización de la Enseñanza Superior

11.- CES-AL, una editorial innovadora: Perspectiva de un joven universitario

12.- Nuestro patrimonio industrial: Museo Fábrica Imbabura

13.- Ventanas de “Nuestra América”: Río Dulce

14.- Sobre los derechos: por qué sí la naturaleza y por qué no los edificios

15.- Cabalgata Nocturna de Eliécer Cárdenas Espinosa

16.- “El Diario de Hermes”: Entre la picaresca y la crítica social

17.- Trascendencia de la novela “Polvo y ceniza”

18.- La Caja de Pandora, un siniestro regalo de los dioses

19.- Temores e incógnitas

20.- La formación por competencias

21.- La educación presencial a la vuelta de la esquina

22.- Un mundo desconocido al que llaman EDUCACIÓN

23.- Por qué se movilizan los pensionistas

24.- Y-cidad o el acto heurístico-político de la intersección lectura y justicia social

25.- Un puzzle social de piezas sueltas y sin encaje

26.- El agua como proyecto ancestral entre agricultura y la redención humana

27.- Argumentos

28.- El placer de la escritura en mano de mujeres

29.- El juego del calamar o el neoliberalismo totalitario como fase superior del imperialismo

“El Diario de Hermes”: Entre la picaresca y la crítica social

Por: José Manuel Castellano

Nota preliminar

Eliécer Cárdenas, unos meses atrás, me había planteado la posibilidad de realizar una reseña sobre su último libro, “El Diario de Hermes”, editado a finales de 2020 por el “Colectivo Casa Tomada”, con la idea de que viera la luz en una revista de Guayaquil. Una invitación que acepté muy gustosamente.

Tras su lectura, comenzaba la tarea. Sin embargo, la inoportuna e inesperada visita de unos traviesos duendes virtuales, que “haberlos haylos”, fueron los causantes directos de que se extraviara por arte y magia el archivo en mi computadora, a lo que se unían poco después, para más inri, esos otros habituales inconvenientes, absurdos e impropios de obligaciones que surgen, de “hoy para anteayer”. Esos contratiempos, como tuve la oportunidad de comentarle a Eliécer en unas semanas previas a su definitivo viaje al Olimpo, retrasaron aquel compromiso adquirido. De modo que, ahora de vuelta al punto de partida, intento, al menos, con estas líneas, querido amigo, dar cumplimiento a tu encargo, con la honda pena de tu inesperada ausencia y con el inmenso desconsuelo de saber que ya no podré compartir esta exégesis contigo, sobre los posibles entresijos ocultos detrás del abogado Hermes y su contextualización social.



El Diario de Hermes y la intrahistoria de una ciudad

Esta última obra de Eliécer Cárdenas Espinoza, a simple vista, pudiera parecer que establece una clara correspondencia literaria con la novela precursora de la corriente picaresca española del Siglo de Oro, encarnada por el inmortal pícaro de Salamanca, un buscavida con gran infortunio, narrado desde una mirada autobiográfica por Lázaro de Tormes. En ese mismo clima se desenvuelve el pillo y “sabido” cuencano, Hermes Andramuño, por medio de un relato personal, un diario escrito de forma irregular en el tiempo, donde registraba, entre otros asuntos, sus desgracias y triquiñuelas.

Sinopsis

El aparente protagonista principal, Hermes, soltero y de cuarenta y seis años, es un abogado que cae en desgracia tras desfalcar a su socio de despacho, Federico Vázquez, y ante el desprestigio social se ve desplazado a la indigencia. De modo que tenía que potenciar su ingenio para encontrar un cuarto donde vivir, además, de cubrir sus necesidades básicas de lunes a sábado, ya que los domingos solía visitar a Fray Cosme, un pariente suyo, donde además de la comida caliente, mantenía una pequeña tertulia y donde conocería más adelante a Mercedes Cabrera, una dama que colaboraba en acciones benéfica-caritativas, y a su joven nieta, Giovanna Altamirano, con quien se encapricharía locamente. Fue en esos momentos cuando comienza a escribir su diario en un vetusto cuaderno de su etapa universitaria.

Tras una búsqueda intensiva consigue instalarse en un cuartucho de mala muerte y maloliente, encima del portón de una antigua casa demolida y reconvertida en parqueadero de terraplén, por sesenta dólares mensuales. Su ingenio le llevó de un modo clandestino a acondicionar en el corredor, que daba acceso a su habitación, un cutre despacho para su ejercicio profesional, con una mesita de velador, dos sillas, la computadora y algunos ejemplares de códigos y leyes, como soportes decorativos. Tan solo llegó a tener un cliente, un campesino mayor, relacionado con un litigio de tierras, a quien le solicitó para llevar su caso unos 130 dólares en concepto de anticipo. Un ingreso que le permitiría, por el momento, apañarse en su malvivir.

Semanas más tarde, Hermes recibía una llamada telefónica de un antiguo compañero de colegio, Andrés Gaona, que en aquellos momentos ostentaba el cargo de autoridad principal de la ciudad, con el propósito de convocarlo a una reunión en su despacho para que asumiera la coordinación administrativa del Municipio, con la misión de aplicar una profunda reestructuración: ciento ochenta empleados debían salir de la institución por cuestiones presupuestarias.

Hermes fue muy consciente del trabajo sucio que debía desempeñar: “el papel de verdugo debe asegurarse un porvenir y necesita sacarle el máximo provecho posible a una tarea que despierta repulsión, pero también temor”. Pero antes de iniciar su reingeniería laboral, celebraba esta nueva etapa con la adquisición de unos flamantes trajes, el alquiler de un confortable departamento, la solicitud de un auto para su desplazamiento y la contratación de un chofer de su confianza para llevar a cabo, posteriormente, su estrategia de actuación: basada en la desconfianza y en la implantación de un régimen de terror. Para ello, necesitaba un canal de información de ida y vuelta a su servicio, un correveidile (el conserje, Oscar Gómez), dispuesto al chisme, a la delación y una pieza clave en la ejecución de su viejo plan en connivencia con el joyero Gerano Pavón; que ya había puesto en práctica en una etapa anterior cuando ejerció de Comisario de Abasto, con el propósito de sacar tajada de su cargo.

El procedimiento a seguir consistía en que el conserje tendría que difundir entre los trabajadores “que el terrible liquidador de personal tendría contemplaciones con quienes fueran a la joyería tal y adquiriesen algunas alhajas de valor”. El dinero recaudado por las ventas sería repartido entre los dos cómplices.

Todo, hasta ese momento, parecía que funcionaba a la perfección. Sin embargo, tres nuevos escenarios devuelven a los infiernos a este antihéroe “sabido”, un personaje sin escrúpulos, de pura apariencia y nula moralidad, pero que a nuestro criterio viene a representar al conjunto social.

Primer escenario: venganza y humillación

Mientras Hermes revisaba la nómina de empleados se encontró con los apellidos de Vázquez Lozada y solicitó al Archivo de Personal su expediente de vida, para constatar la posible existencia de una relación consanguínea con su ex socio. Una vez confirmado, lo citó para notificarle su despido, a no ser que su hermano viniera a su despacho a pedir perdón por el daño que le había ocasionado con anterioridad, como así resultó; aunque no le fue suficiente con ello y le exigía que lo hiciera de rodillas, como así hizo.

Segundo escenario: plan al descubierto

Hermes fue citado de urgencia al despacho de su superior, Andrés Gaona, quien le mostró su furor e irritación ante una denuncia verbal, donde se le acusaba de haber montado un negocio, en compañía de un joyero, para sacarles dinero a los servidores de la institución. Ante esa situación Hermes desplegó una de sus mejores actuaciones, mostrando su gran indignación: “¡Son puras calumnias, hermano!”. Patrañas de aquellos que se sienten amenazados, “difamaciones de tanta gravedad, que comprometían mi buen nombre y mi honor”, decía con un tono furioso, al tiempo, que le comentaba que recientemente había sido víctima de un ataque por unos encapuchados. Su versión logró tranquilizar a su jefe y tras salir de la reunión contactaba con el joyero para que abortara el plan.

Tercer escenario: abuso de posición

Cada día que pasaba crecía en Hermes una irresistible obsesión por entrar en la vida de la nieta de Mercedes Cabrera, una joven veinte años menor que él, que había conocido un domingo en casa de Fray Cosme. En diversas ocasiones y bajo diferentes excusas intentaba propiciar un acercamiento hacia ella, cosechando siempre su contundente indiferencia. Pero en uno de esos encuentros, Giovanna le solicitó un favor: que le consiguiera un trabajo a su ex novio, a lo que Hermes, desconcertado y descorazonado, aceptó bajo una sola condición: “tomemos un café los dos, durante diez ocasiones, en días diferentes”. Sus reuniones fueron frías y efímeras hasta que llegó el momento en que la joven le propuso que la acompañara a un viaje a Lisboa. Inmediatamente la mente de Hermes se disparó, aunque de pronto sus fantasías se desvanecieron al  conocer el motivo real de esa invitación: el viaje se debía a una postulación para obtener una beca y su abuela condicionaba aquel traslado si iba acompañada por él; ya que era considerado como “hombre serio y formal”. Una calabaza más en el currículo de Hermes. No obstante, intentó suavizar ese fracaso con la esperanza de que durante esa estancia cambiara su suerte.

Una noche, y bajo un escenario propicio, se atrevió a besarla, acariciar su piel y sus pezones pero pronto se encontró con el rechazo frontal de Giovanna. De modo que de vuelta a la capital azuaya, Hermes tuvo que afrontar las consecuencias de su atrevimiento. La abuela de la joven puso el caso en manos, casualidades de la vida, de su abogado, Federico Vázquez, antiguo ex socio de Hermes, que lo demandaría por agresión sexual. Su desgracia no terminaría aquí, ya que unos días después el Sindicato de Trabajadores y la Asociación de Empleados del Municipio habían presentado una denuncia formal por escrito y tenía que responder ante la justicia por delitos de extorsión, abuso de funciones y asociación ilícita. Pocos días después se expedía la boleta de detención y bloqueaban su cuenta bancaria. Ante esta situación no le quedó más remedio que pasar a ser un fugitivo y refugiarse en su anterior cuartucho del parqueadero.

Valoración

Inicialmente esta novela podría catalogarse de narración picaresca. No obstante, desde nuestra visión profana y con un descarado atrevimiento, el “Diario de Hermes” se podría encasillar bajo un realismo-simbólico con alto componente de crítica social. Esta fundamentación descansa en ese macro puzzle descriptivo, construido por pinceladas sueltas que nos ofrece Eliécer y que es representado por cada uno de los personajes que deambula entre los distintos rincones de esta novela, así como por la presencia fugaz de determinados rasgos temáticos, comportamientos sociales y algún elemento estructural urbanístico de la ciudad adoptiva de nuestro autor.

Desde nuestra interpretación, esta corta pieza literaria, de ciento treinta páginas, desvela y desnuda en silencio una serie de tramas que están enquistados en el cotidiano vivir y es una invitación a penetrar en esos vericuetos humanos y en su accionar, vinculados a valores, comportamientos y sentimientos. Cuestiones éstas, que los estudios históricos no alcanzan a esbozar ni siquiera de forma borrosa, pero que son sustanciales al conformar una herencia consuetudinaria incuestionable e intangible, que es generadora de patrones sociales peculiares, que no son asumidos abiertamente en las relaciones sociales pero que están muy presentes y vivos en la sombra colectiva, hasta el punto de convertirse en códigos vertebradores de la estructuración social. Desde esa perspectiva es posible que Eliécer haya utilizado a su presunto personaje principal, un pícaro sin escrúpulos, como mera excusa para adentrarse con suaves destellos en la intrahistoria social de esta Cuenca Austral, aspecto que se nos antoja como el eje central de esta obra.

En ese sentido, si se analiza el perfil y caracterización individual de cada uno de los personajes que transitan por esta novela nos induce a pensar que son piezas imprescindibles en ese gran encaje colectivo integrador, que es tratado con esmerada elegancia por el autor, sin aspaviento y sin intención de enjuiciar la realidad, ya que ésta habla por sí misma. Eliécer intenta y logra plasmar un lóbrego cuadro social, con sutiles pinceladas y tenues trazos, sin prejuicio, ni lecciones éticas o moralinas para dejar en manos del lector su propia interpretación o reinterpretación de esa realidad simbólica aceptada puertas adentro y que es reproducida socialmente en todos los ámbitos de forma generalizada.

Así Eliécer deja entrever, en distintos grados de desarrollo, una serie de delgadas huellas asociadas a los personajes: unas, pinceladas temáticas (la incidencia interna migratoria, la prostitución, los lazos de la reciprocidad andina, los círculos de caridad…); otras, enlazadas a los valores y comportamientos sociales (apariencias, hipocresía, engaño, corrupción, chisme, servidumbre, discriminación social; desacreditación profesional…); una tercera, componentes relacionados con algunos rasgos de contextualización urbana y espacios públicos (edificaciones recientemente construidas por migrantes residente en los EE.UU, las duchas públicas, la demolición de casonas antiguas y los acondicionamientos de parqueaderos…); y un cuarto aspecto centrado en la caracterización del ambiente laboral (clima de terror, reconversión del personal, práctica de favoritismo, comúnmente acuñada como palanqueo…).

En definitiva, una novela que intenta describir la ciudad a través del valor simbólico que encarna cada uno de los diez y seis personajes y que nos presenta un panorama social de convivencia y connivencia entre pillos, a distinto nivel, categoría y altura.

Semblanza de Diego Zamora

Por: José Manuel Castellano

Un cantante, instrumentista y compositor que, a pesar de su juventud, cuenta con un amplio recorrido y una brillante trayectoria. Ha participado en diversos certámenes y festivales de rango nacional e internacional (Perú, Colombia, Argentina, Paraguay, EE.UU., Portugal, Alemania, Italia y España), los cuales le han servido de experiencia y aprendizaje, además de conocer a grandes maestros y músicos. Sin embargo, como es muy típico en esta tierra sembrada de sal, no ha contado nunca con apoyo institucional alguno.

Diego Zamora

Orígenes

Nace en la ciudad de Cuenca, un 6 de septiembre de 1985, en el seno de una familia con un fuerte arraigo a la música tradicional ecuatoriana. Sus antecedentes se remontan a tres generaciones atrás: su abuela materna, Zaira Ochoa, fue integrante de coros durante su juventud y, todavía hoy, cultiva esa faceta en una agrupación de la tercera edad. Su tatarabuelo paterno, Orellana, fue un insigne compositor lojano. Sus abuelos paternos, Roberto Zamora y Berta Orellana, eran músicos y cantantes. Mientras que la tercera generación, integrada por sus padres Diego Zamora y Mónica Mendieta, conservó esa tradición y en 1984 fueron los ganadores del primer Festival de Música Protesta, organizado por la Universidad de Cuenca.

Sus inicios en la música

Fue en 1992, a sus siete años de edad, cuando emprendió su camino en el mundo musical en compañía de sus progenitores, a través del grupo “Mónica y sus dos Diegos”. Representaron a Ecuador en diversos festivales internacionales con su música folklórica ecuatoriana y latinoamericana. Poco después se integraba su hermana Erika, a los 14 años de edad, y el grupo pasó a denominarse “La Familia”, que entre su repertorio contaba con composiciones propias.

Su juventud estuvo marcada esencialmente por la música y el deporte. Desde muy temprana edad, a sus 4 años, se inició en el mundo de la instrumentalización, primero con el piano y luego con el bartolo, una especie de guitarra chiquita. En la actualidad ejecuta trece instrumentos pero el que realmente le apasiona es el charango. Siempre tuvo la ilusión de vincularse directamente a la música y de niño no le agradaban aquellos aplausos por el simple hecho de ser un niño, ya que concebía el aplauso como un merecimiento a una labor, un reconocimiento al esfuerzo y dedicación. El voleibol de playa fue otra de sus actividades claves y complementarias, siendo seleccionado nacional y provincial. Una práctica que todavía hoy mantiene viva.

Sus primeros maestros

La casa fue su primera escuela y su familia ha sido una pieza fundamental en su carrera musical. Su padre, musicólogo, le enseñó mucho de lo que actualmente sabe en la ejecución de instrumentos andinos (aerófonos, cuerdas, percutivos, etc.) y, posteriormente, combinó con un aprendizaje empírico en aspectos técnicos. Llegó un momento en que tenía que avanzar, buscar el camino hacia la profesionalización y su punto de partida surgió tras la audición de una ópera rock “Jesucristo Superstar” en 2007, donde obtuvo el rol de Caifás. Su actuación llamó la atención de Alexander Tamazov, músico de origen armenio y docente en la Universidad de Cuenca, quien se ofreció a impartirle clases particulares gratuitas de canto lírico y, más tarde, animarle a su ingreso en la Facultad de Artes, con la idea de que profundizara en aspectos relacionados con la parte técnica musical. Así comenzó su etapa de formación académica.

El surrealismo universitario

Durante tres años permaneció en la universidad hasta que decidió abandonarla. Fue una época un tanto complicada, cuando no absurda, ya que al regresar a Cuenca, tras participar en uno de los concursos más conocidos en Latinoamérica, “Voces del Mundo” en Perú, donde quedó finalista, sus profesores se negaron a recepcionar sus trabajos y a la posibilidad de que pudiera realizar sus pruebas. A pesar de esa falta de comprensión, persistiría en su voluntad de continuar con su carrera. Era un tiempo en que recibía con bastante frecuencia propuestas de audiciones del Teatro Nacional Sucre, con asignación de diferentes roles, pero sus solicitudes de permiso en la Facultad eran siempre rechazadas de plano, bajo el motivo que “el alumno tiene que hacerse en el aula”. Una situación que vivió de forma reiterada: cuando le concedieron una beca de estudio en Venezuela; o bien cuando tenía que desplazarse a Quito a recibir clases particulares de grandes maestros; o cuando decidía participar en el Voices Festival Principal de Salzburgo. De modo, que el agua rebozó el vaso y tomó la muy sabia decisión de abandonar sus estudios universitarios en la Facultad de Artes. Sin duda, como el tiempo ha demostrado, no se equivocó, aquel espacio definitivamente no era su lugar.

Etapa formativa en Venezuela, Quito, Alemania, España e Italia

En 2012 obtuvo una beca de estudio por seis meses en Venezuela en el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles en Caracas con el maestro William Alvarado, que compatibilizó en la ciudad de Valencia, en el Teatro Teresa Carreño, uno de los complejos culturales más importantes de América Latina. Una experiencia altamente enriquecedora, donde logró visualizar de mejor manera el funcionamiento de su técnica vocal y, sobre todo, apropiarse de confianza y seguridad para mostrarse al mundo. Su formación vocal y armónica se ampliaba, posteriormente, con clases magistrales o en grupos abiertos impartidas por maestros internacionales, también fue discípulo de la gran Monserrat Caballé y participó en distintos cursos de verano en Alemania e Italia, donde intentaba aprovechar al máximo su aprendizaje y generar nexos con otras clases, con el objetivo de seguir avanzando. Todavía hoy está empeñado en buscar la posibilidad de tener profesores particulares de otros lugares que le permitan crecer.

El compositor

Se identifica plenamente con la música folklórica, donde el Sanjuanito y el Pasillo son sus géneros preferidos, pero también es un amante de la fusión. Suele introducir el género lírico en la música ecuatoriana tradicional. Se identifica por completo con la ruptura en todos los esquemas, en todo lo establecido. Justamente, en su última composición, un avemaría escrito en Latín, como una referencia del Avemaría de Barnot o de María de Caccini, empieza con un piano, un órgano de tubos, y después se incorpora el Heavy Metal. Como compositor se define innovador, no pretende hacer lo ya hecho, lo establecido, copiar o buscar lo comercial. En sus composiciones intenta dar un sentido, una razón a lo que canta, porque para Diego un cantante es quien canta lo que sabe, pero un cantor implica saber lo que canta y cómo canta. En ese sentido, se considera un cantor, no sólo en el escenario popular sino también en el espacio lírico. Si no siente lo que canta, simplemente no canta. Sus temáticas como compositor se centran en el amor y en la lucha social con la idea de intentar romper esquemas, de unir cosas que en teoría no se debe, como fusionar un  piano de cola con un charango o un saxo con una mandolina. Eso le lleva a romper paradigmas. Así, en una de sus últimas composiciones, “Cuenca majestuosa, Cuenca bicentenaria”, fusionó el  Jazz con San Juan y Bossa Nova con Heavy Metal. En definitiva, su razón como compositor es ofrecer al público la posibilidad de salir de lo habitual y volar. Eso es lo que busca con sus composiciones.

Diego Zamora

Certámenes y festivales

El primer concurso en el que participó fue un concurso organizado en 2009 por el conservatorio, “Fronteras Musicales Abiertas”, donde alcanzó el tercer lugar. Posteriormente en 2010 en “Voces del Mundo”, celebrado en Trujillo (Perú), llegó a la final, entre 56 participantes de 14 nacionalidades. En 2012 participó en el “Voice Festival” en Salzburgo (Austria), donde compitió junto a 130 cantantes líricos de nivel mundial y obtuvo el primer lugar. En 2015 en el “Belvedere Competition en el Metropolitan Opera House” de Nueva York alcanzaba la semifinal.

En 2019 fue invitado para representar a su país en el “Festival Sol Mayor”, celebrado en Asunción (Paraguay) donde tuvo la oportunidad de cantar junto a la Orquesta Sinfónica Nacional de Paraguay y quedó tan fascinado por el género tradicional la Guarania que le llevó a realizar una fusión con el Albazo ecuatoriano. Su composición tuvo una aceptación tan generalizada que el Consejo de Diputadas de la Cámara de Paraguay lo declaró Patrimonio Inmaterial.

Por último, justamente en estos momentos, entre el 9 al 13 de este mes de octubre, se encuentra participando en el certamen Internacional de Zarzuela en Valleseco (Islas Canarias), con un repertorio integrado por la “Romanza de Vidal” de Luisa Fernanda; la “Romanza de German” de Soto del Parral; y “Por las calles solitarias”. Y en las próximas semanas, del 17 hasta el 22 de octubre, se trasladará a Barcelona al certamen de Ópera Internacional, organizado por la Fundación Monserrat Caballé, con un programa de obras de Mozart, Rossini y Verdi.

Estado actual de la música en Ecuador

Diego Zamora está plenamente convencido que los artistas en esta época de pandemia han creado un espíritu de resiliencia al darse cuenta de que están completamente solos en el sentido institucional, por la falta de apoyo gubernamental. Un ejemplo muy similar, al caso reciente de los deportistas ecuatorianos que han conseguido medallas en los Juegos Olímpicos y los Paralímpicos. Parece que en este país no existe apoyo alguno, solo quieren salir en la foto, sin cultivar nada. Ante esa realidad cabe preguntarse ¿Para qué existen esas instituciones? ¿Para qué existe un Ministerio de Cultura si no apoya a los que representan al país? ¿Para qué existe una Dirección de Cultura en una ciudad? ¿Cuál es la razón de ser de esas instituciones? Quizás la respuesta para nosotros sea bien sencilla: Simplemente burocracia o, mejor dicho, mera “Burro-cracia”. A pesar de ello, los artistas han demostrado en este tiempo de crisis su compromiso y su conexión con el público por medio de las redes sociales y a través de sus propios recursos.

El panorama formativo musical en Cuenca

Durante la pandemia la situación en Cuenca ha sido muy complicada no sólo por la crisis sanitaria sino por el escaso apoyo a los artistas en general y por el nulo trabajo de las instituciones culturales gubernamentales. Con respecto al proceso formativo en Cuenca y en Ecuador, Diego cree que empieza a tener una nueva connotación: la profesionalización requiere una etapa formativa. Aunque todavía se mantiene viva esa idea de que la escuela de música inicial es vista como un pasatiempo y una guardería. En ese sentido, la “Corporación Cultural Diego Zamora”, fundada en 2013, intenta transformar esa concepción: trabajar con los chicos en el ámbito musical y también en valores y principios junto a los padres de familia.

En definitiva, Diego Zamora ha sabido sortear las limitaciones impuestas por aquellos que viven anclados en glorias pasadas y que sepultan el horizonte de esta actual anquilosada, inmóvil y feretral Atenas del Ecuador.