“La figura profesional del docente pasará a convertirse en una profesión del pasado, en un oficio tradicional y en una pieza virtual de museo.
“La nueva
sociedad que se nos presenta en un futuro cercano vendrá combinada por una
preeminencia de la inteligencia artificial y una humanización mecanizada”.
Dr. José M. Castellano
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Por Mariela
Barrera
Dr. José Manuel Castellano (PhD) |
El Dr. Castellano lidera un proyecto de
investigación sobre “Educación universitaria ecuatoriana en tiempos de covid-19: Una mirada desde
los estudiantes universitarios” y con la idea de acercarnos a conocer más de
cerca el estado actual de ese trabajo y profundizar en ese aspecto clave en
estos momentos ofrecemos a nuestros lectores la siguiente entrevista.
Una
de las frases más repetidas en la actualidad es que nada será como antes ¿Cuál
es su opinión al respecto?
La Historia de la
humanidad demuestra que en cada momento nada fue como antes, aunque también
evidencia con total claridad que todo cambia para seguir igual, es decir,
independientemente de los cambios producidos en las “formas” se mantiene un sustrato
social, que está integrado por dominadores y dominados, en todos sus aspectos tanto
en el escenario mundial como en los espacios locales.
¿Usted
cree que en los momentos actuales la tecnología podría desempeñar un elemento
de cambio y de transformación?
Bueno, la tecnología
siempre ha construido la historia de nuestra civilización, desde el uso del
fuego y de los utensilios culturales en los primeros momentos, como la piedra,
las puntas de lanzas, la cerámica, la invención de la rueda, la práctica agraria
y un largo etc. hasta llegar a la actual revolución tecnológica de la información
y comunicación. La tecnología es, sin duda, un instrumento de control y poder,
de uno sobre los otros, de unos pocos sobre la inmensa mayoría. Por tanto, todo
avance tecnológico nunca ha sido neutral y el campo educativo tampoco escapa a
esa realidad.
¿Usted
cree que la tecnología ha supuesto un avance en la Educación en estos tiempos
de Covid-19?
Real y rotundamente
no. Esa migración de emergencia de una modalidad educativa presencial a otra
“supuestamente” online tiene un corte más de ficción que de real. Además, encierra
un mensaje engañoso. Se pretende trasladar a la sociedad en estos momentos una
aparente “normalidad” académica, que está sustentada en una improvisación
absoluta y que tiene múltiples afecciones negativas de todo tipo. Esta
realidad, desde mi punto de vista, supone en sí el adelanto de un proceso de
intervención y control educativo más estricto, que se veía venir y que las
circunstancias derivadas por esta crisis sanitaria mundial han acelerado su
proceso. Una dinámica impulsada por el dominio y control social de las grandes
empresas multinacionales del sector. En definitiva, no es otra cosa que otro
fuerte golpe globalizador al proceso educativo y, por tanto, una consolidación
de las relaciones de dependencia, desigualdad y en la construcción de
individuos a imagen y semejanza a los valores que propugna este sistema.
¿Usted
cree que esa modalidad online terminará por imponerse?
Sin duda alguna, como
también creo que el papel del docente sufrirá una drástica reconversión laboral,
abocada a su extinción. La figura profesional del docente, tal y como la concebimos
en estos momentos, pasará a convertirse en una profesión del pasado en la
próxima década, en un oficio tradicional y en una pieza virtual de museo. La
nueva sociedad que se nos presenta en un futuro cercano vendrá combinada por
una preeminencia de la inteligencia artificial y una humanización mecanizada. No
es el fin de la historia pero si la entrada en una nueva fase deshumanizada.
¿Esta
crisis ha puesto de manifiesto que no se estaba preparado para afrontar un
traslado a una educación online?
La verdad es que uno
se sorprende cuando oye esos comentarios, porque responde más a una justificación
que a un análisis. En primer lugar, porque parece como si el sistema educativo
presencial dispusiera de unas óptimas condiciones, cuando en la realidad cuenta
con graves deficiencias y desequilibrios. Creo que esos comentarios intentan
desviar la atención real del problema educativo al destacar las grandes
carencias tecnológicas, como si no fuera un elemento estructural de una
sociedad en desigualdad. Evidentemente esa es una lectura muy superficial que
descontextualiza la educación del hecho social real. Esa visión también recurre
a señalar esas carencias de dispositivos y conectividad como responsables de
una modalidad que atenta al Derecho Universal de la educación como si no estaba
presente en la fase prepandémica. Creo que habría que preguntarse si la modalidad
presencial ha sido valedora en garantizar ese derecho y con calidad. Desde mi
perspectiva tampoco ha cumplido con ello, por el simple hecho que la educación no
es más que un reflejo del mundo social y de sus profundas desigualdades. La
verdad es que uno no llega a comprender esas voces que apuntan a que la
pandemia ha puesto de relieve los déficits y carencias de dispositivos
tecnológicos en la Educación, porque esas insuficiencias estaban presentes. Evidentemente
no se puede descubrir la pólvora en pleno siglo XXI, a no ser que esos mensajes
escondan intereses y fines alejados de transformar la educación y la sociedad.
En definitiva, como señalaba anteriormente, pueden cambiar las formas
aparentemente pero se mantiene el mismo sistema educativo desigual y clasista.
Usted
está liderando un proyecto de investigación sobre el impacto del Covid-19 en el
contexto educativo universitario ecuatoriano
En efecto, llevamos
trabajando prácticamente desde el comienzo de esta crisis en ese asunto. En un
primer momento en las tareas propias de elaboración de un amplio cuestionario
que tiene como principal objeto detectar e indagar la percepción de los
estudiantes universitarios ante esta nueva situación. Una investigación que se
está realizando de forma paralela en tres centros universitarios ecuatorianos (Universidad
Católica de Cuenca, Universidad de Cuenca y en la Universidad Nacional de
Educación) y también en la Universidad de Almería (España).
¿Cuentan
ya con resultados?
Esos cuatro proyectos
se encuentran en distintas etapas. Uno de ellos ya ha concluido, el de la
Universidad Católica de Cuenca. Mientras que los de la Universidad de Cuenca y
la Universidad de Almería están en fase de culminación y el de la Universidad
Nacional de Educación se acaba de concluir la recogida de datos e información.
Con los datos disponibles podemos anunciar que existe una tendencia muy similar
en estas tres universidades ecuatorianas, independientemente de su carácter jurídico,
es decir, privado o público, y de su implantación en el territorio.
¿Nos
puede adelantar algunas conclusiones de esas investigaciones?
Resulta obvio, que no
podemos detallar en esta conversación todos los resultados obtenidos. De modo,
que solo vamos a señalar algunos aspectos genéricos y de forma también muy
superficial. En primer lugar, desde una visión general debemos resaltar dos
aspectos: que la crisis pandémica ha motivado una elevada producción científica,
caracterizada por una emergencia investigadora, con un abordaje extremadamente
superficial y, como derivación de ello, cuestionamos el rigor de las propias
revistas científicas que publican artículos sin los filtros adecuados; y, en
segundo lugar, consideramos, que esa
migración de una modalidad presencial a otra “supuestamente” online, producto
de la emergencia sanitaria, debe ser conceptualizado como un sistema híbrido, una enseñanza remota de
emergencia.
En otro orden de
cosas, esta investigación confirma la existencia de una brecha de acceso, uso y
competencia con respecto a los dispositivos tecnológicos, constatado en las
dificultades socioeconómicas que derivan en una carencia tanto de conexión de
internet, déficit de apropiación material de dispositivos tecnológicos y debilidades
formativas en el uso de plataformas y conocimientos en pedagogía digital.
¿Y
con respecto a la percepción de los estudiantes universitarios sobre este
cambio de modalidad?
Se ha constatado que
los estudiantes han mostrado una predisposición positiva ante este trasvase hacia
esta “supuesta” enseñanza online y su valoración durante este período académico
es calificada de buena, aunque consideran que esta Educación y su sistema de
evaluación es más exigente que el sistema presencial y señalan, además, un
cambio radical en las formas de enseñanza, para el que no se encontraban
preparados tanto en el uso de plataformas como en conocimientos de pedagogía
digital. En ese aspecto, muestran un interés formativo en participar en cursos
de capacitación, aunque la mayoría de los estudiantes manifiestan su
preferencia por la enseñanza presencial. Asimismo señalan una serie de deficiencias
en las sesiones virtuales, como la existencia de más elementos de distracción
frente a las clases presenciales y a los continuos problemas técnicos en las
conexiones. Por otro lado, los datos obtenidos muestran que en el ámbito de las
relaciones alumno/alumno y alumno/docente no se han producido alteraciones
relevantes a pesar del cambio, aunque extrañan y añoran el contacto físico con
sus compañeros, la dificultad en potenciar lazos de amistad, el poder compartir
inquietudes académicas y la restricción física en la relación con el docente.
Desde otra
perspectiva, la inmensa mayoría de los estudiantes universitarios manifiestan
que se han mantenido informado puntualmente sobre la crisis vírica, especialmente
a través de las redes sociales, siendo Facebook el medio por excelencia y su estado
emocional predominante durante esta crisis es calificado de regular. Otro aspecto
de estudio sobre su visión de la situación actual arroja que la gran mayoría se siente
preocupado por la crisis, en sus distintas vertientes (crisis económica, crisis
de subsistencia familiar, crisis sanitaria y desempleo familiar). En cuanto a su
proyección sobre la situación universitaria pos-pandemia presenta una gran
dispersión temática, aunque también relacionado con aspectos de crisis futuras.
¿Para
cuándo la publicación de esa primera investigación concluida sobre la Universidad
Católica de Cuenca que usted ha señalado?
Ese primer trabajo
saldrá a la luz pública la primera semana de julio en la Revista de Historia, Patrimonio,
Arqueología y Antropología de América (REHPA) y en los siguientes meses de
forma paulatina el resto de las investigaciones.
Fuente: http://ecuadoruniversitario.com/entrevistas/dr-jose-m-castellano-la-nueva-sociedad-que-se-nos-presenta-en-un-futuro-cercano-vendra-combinada-por-una-preeminencia-de-la-inteligencia-artificial-y-una-humanizacion-mecanizada/
Fuente: http://ecuadoruniversitario.com/entrevistas/dr-jose-m-castellano-la-nueva-sociedad-que-se-nos-presenta-en-un-futuro-cercano-vendra-combinada-por-una-preeminencia-de-la-inteligencia-artificial-y-una-humanizacion-mecanizada/
Muy buena entrevista, sobretodo por las respuestas
ResponderEliminarComparto mucho "muestran interés formatio en participar en cursos de capacitación". Es impactante como los docentes se han adaptado rapidamente y han mostrado ese interes por aprender a usar disntintas plataformas virtuales para brindarles a sus estuadiantes lo mejor de la enseñanza. Aplaudo a todos esos docentes que se esfuerzan cada día en buscar estrategias de enseñanza óptimas para mejorar y ayudar a una mejor compresnión de contenidos a sus niños.
ResponderEliminarGracias por la entrevista. Muy profunda, interesante y me hace repensar y pensar cada día más en mi proceso educativo.
Muy de acuerdo con casi todas las respuestas. Añadiría que no solo las grandes empresas multinacionales aprovecharán para introducir sus herramientas en el sistema educativo sino que los gobiernos sin control democrático modificarán e incluso eliminarán contenidos que favorezcan la ignorancia y por tanto la creación de masas manipulables.
ResponderEliminarRealmente de acuerdo con las preguntas de la entrevista, que van mas alla en un estado de profunda reflexion. El sistema educativo ha dado un giro total y como estudiante universitario pienso que los TIC es una buena herramienta pero no es lo mismo esa metodologia que se aprende de manera presencial, es decir muchas personas no cuentan con este servicio, por las crisis que penetro esta pandemia, y asi como hacer para que todos tengan ese derecho, como dice el articulo 16 y 17 de la constitucion del Ecuador.
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