Meses atrás, la Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina (CES-AL) publicaba una compilación de textos de mi autoría, “Garabatos poemáticos”, que giran en torno a diversos temas, contenidos o simples ideas que me preocupan y sobre las que reflexiono como ser humano, tanto desde una parcela personal, profesional, como social.
Sin
duda, una gran osadía o un desmedido atrevimiento por mi parte. Pues, no me
considero poeta, ni tampoco escribo poemas, tan solo intento plasmar incompletos
trazos de borrones. Así que, desde el primer momento, muy consciente de ello, quise
delimitar los espacios entre la “Poesía” y los “Poetas” con mi propio quehacer.
De ahí el título de ese librito, toda una declaración honesta con la que
advertía al lector, que esas páginas contenían simplemente unos “garabatos escriturales”,
dado el alto respeto, consideración y admiración que concedo a la poesía y a sus
genios, los poetas.
Esa inquietud me llevó a acuñar dos nuevas palabras o conceptos, “Pueta” y “Puemas”, que definen mi acción y mi hacer en este ámbito literario, que es un lejano intento de ejercicio por escribir, con la doble finalidad de cristalizar escuetamente mi perspectiva individual, con un componente testimonial en este viaje por la vida, además, de situarme en un cruce de caminos, que me permite reencontrarme conmigo mismo y establecer una comunicación con el “otro”.
José Manuel, la poesía se irradia en la vida y tu vida fecunda se vuelve poesía.
ResponderEliminar"pueno muy pueno".
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