viernes, 13 de noviembre de 2020

JACQUELINE MURILLO GARNICA

Por: Bojana Kovacevic Petrovic

Bojana Kovacevié Petrovic
Me alegro mucho de estar con ustedes con motivo de presentar el recién publicado poemario de mí querida amiga y colega Jacqueline Murillo, del cuyo libro disfruté doblemente: por un lado, de la belleza de sus versos refinados y por otro lado del precioso diseño de sus Travesías Urbanas.

En 7 capítulos de este poemario, titulados en función de la temática de los versos: Travesías urbanas, Peregrinos del conflicto, Noticias de Ultramar, Libaciones cotidianas, Poemas de niños (para adultos), Elucubraciones nocturnales y Decrescendos emocionales, Jacqueline Murillo ha retratado la ciudad de Bogotá, articulando conmovida y poéticamente las imágenes de una sociedad de conflictos armados y decadencia moral, una realidad de muerte pero también de amor, a través de las palabras de los testigos cuyas historias están llenas de vida, entre cuyos extremos se ubica la experiencia de los individuos que la residen. Entre las travesías urbanas de Colombia leemos y sentimos las influencias de Puskin, Quevedo, los poetas de la Generación del 27, las tardes lluviosas de Bogotá… que forman parte de la experiencia de la poeta.

Entre los 27 poemas que reflejan las travesías urbanas de Jacqueline, he escogido algunos para comentarlos en breve:

Buscando liberaciones de sus inquietudes a través de los versos, la poeta en “Sísifo” celebra la poesía; en “El culebrero y una canción” transmite el latido de su corazón mediante la palpitación de las calles de Bogotá, cuyo inframundo refleja las almas de los transeúntes; en “Predestinación” expresa la historia de la mujer cuyos pasos firmes y seguros le ayudan a salir de su interioridad: enfrentada a la realidad, ella percibe su propia belleza, su papel femenino iluminado por la luz de su ancestral predestinación. Sin resignarse a ese papel, ella se libera de su cerco y abraza “el amor esquivo y la felicidad precaria” que por fin siente “leve como la brisa del mar que soñamos, ligero como la canción que nunca cantamos”.

“Requiem” es un poema antológico sobre el entierro de la ignorancia humana, la privación de la lectura, la destrucción de la naturaleza. Todas esas calamidades ocurren porque no hemos entendido, sabido seguir el corriente del río, el corriente del tiempo. El mayor castigo es el miedo que nos supera y obstruye, la ignorancia que nos domina y por consiguiente no nos permite enfrenar el río, la vida, puesto que “ese río ha sido testigo / de lo que puede hacer / la condición humana”.

El “índigo profundo, cercano y extraño” del Mediterráneo también refleja miedos, mareas, aguas profundas de nuestro propio ser. Por un lado, ofrece la posibilidad de huir y por el otro enseña que la confrontación no se puede evitar y que la indulgencia es dolorosa, teñida de sangre, puesto que “la vida de la guerra afana”.

Concluyendo que Jacqueline Murillo ha escrito un poemario por excelencia, que lleva a la catarsis a sus lectores ofreciéndoles -a pesar de las turbulencias que nos rodean- la omninecesaria esperanza en la palabra que genera su propio mundo, más amistoso y más habitable, aprovecho para dar mis parabienes al prologuista Manuel Ferrer Muñoz, a las ilustradoras Marcela Ángel Salgado y Jéssica Rocío Mejía Leal y sobre todo al editor de este libro, José Manuel Castellano.

Me gustaría terminar este breve discurso con una pequeña sorpresa: algunos poemas de Jacqueline me inspiraron tanto que los traduje inmediatamente y si me permiten, compartiría con ustedes unos versos en mi idioma, el serbio: 

LAS PALABRAS

REČI 


Reči me miluju,
šapuću mi i dahću
poput tela bez obličja
usred tišine
a ja ih ne dodirujem.
Reči me pritiskaju,
drmaju me, zavode,
govore mi.
 
Reči odjekuju kao glas ptice rugalice
lepeću kao krila.
 
Reči dodirujem usnama
one odzvanjaju u mojim glasnim žicama.
Reči su obično neudate
a ponekad i nisu.
 
One su žene bez godina,
njihove misli teku
kao akordi gitare.
 
Ponekad ih pustim,
Katkad ih ostavljam neme.
Neke me odaju,
druge mi oduzimaju hrabrost.
 
Uvek koketiraju sa mnom,
nasmešene saučesnice
u noćima bez imena.


BOJANA KOVACEVIC PETROVIC
Profesora Titular y Gerente del Centro Iberoamericano CIBAM de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Novi Sad, Serbia. Master en Traductología y doctorado en Filología Hispánica en la Universidad de Belgrado, con su tesis titulada “La busca de la identidad en la obra de Carlos Fuentes”. Ha publicado diversos artículos científicos y ensayos sobre la creación literarios de Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Octavio Paz, Gabriela Mistral, Roberto Bolaño, Zoé Valdés, Santiago Roncagliolo, Federico García Lorza, Fernando Arrabal… Ha traducido unos treinta libros del español al serbio de autores hispanoamericanos y ha editado dos volúmenes de la Antología del cuento hispanoamericano del siglo XX.

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