Retomamos nuevamente ese espacio de "Taller de Escritura" creado meses atrás en estrecha colaboración con ECUADORUNIVERSITARIO.COM bajo la pretensión de que mis alumnos se ejerciten a través de estas ventanas digitales en esa ardua tarea que conlleva lectura, compresión, reflexión, análisis, comunicación y que debe tener una continuidad necesaria en el tiempo. En esta oportunidad socializamos una reflexión y análisis de Mateo Silva sobre las próximas elecciones locales en Ecuador.
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REFLEXIONES SOBRE LA CONTIENDA NACIONAL DEL 24-M
Mateo Sebastián Silva Buestán
“No
se vive de la política, sino para la política”.
José
Mujica.
Mateo Sebastián Silva Buestán |
El próximo 24 de marzo se celebrará
la “fiesta” de una “supuesta” democracia en todo el país. Estas elecciones
locales presentan un panorama novedoso, la cuantiosa cantidad de aspirantes, que
supera a sufragios precedentes, aunque sin una diversidad de ideas
contrapuestas.
Desde una ingenuidad se podría
deducir que tan alto interés por llegar a ser representantes políticos proviene
de un intento por mejorar la vida institucional y del compromiso por asumir una
gestión que garantice una participación activa de la ciudadanía. De modo que, basados
en el principio democrático y en el derecho a elegir y ser elegidos, esta
situación resultaría beneficiosa para la muy diversa sociedad presente, puesto
que una amplia gama de opciones políticas responderían a los distintos intereses
de los sectores sociales. Esto facilitaría que los ciudadanos pudieran elegir al
partido político de su preferencia, al personal más apto para administrar la
“cosa pública” y a los programas con los que se identifican y respondan a sus necesidades.
Desde otra perspectiva, no debemos pasar
por alto el endémico comportamiento político ecuatoriano, con los innumerables
cargos (cohecho, peculado, lavado de dinero, hurto, fraude, nepotismo, etc.)
que han sido acusados y sentenciados culpables decenas de políticos en el
transcurso de la vida republicana del Ecuador. Un rasgo que, sin duda, está
propiciando una profunda desconfianza y recelo ciudadano hacia estos personajes,
bajo un argumento que cuestiona sus promesas y la gestión de un interés público.
Este nuevo contexto se refleja en una
preocupante ausencia de líderes carismáticos y creíbles, que abona un pensamiento
generalizado de desinterés y desconfianza hacia la política y los políticos. Un
escenario muy propicio para quienes quieran continuar pescando en río de aguas
revueltas. Esa desconfianza se manifiesta en una desidia social mayor, pues la inmensa
mayoría de los votantes o bien desconocen las caras de los nuevos postulantes a
las principales dignidades de su ciudad o provincia o bien preferirían
desconocer a los de siempre, que ahora se mudan de “casa” institucional para
seguir en el calor de sus poltronas.
La opinión generalizada a pie de
calle es que los ciudadanos no se sienten representados, ni respaldados por un
certero candidato que pueda generar ilusión, seguridad, confianza y creencia para
concederle un voto, quizás debido a que no se visualiza beneficio alguno para
el pueblo. De modo, que las nuevas municipalidades y prefecturas serán elegidas
por el decisivo voto de los indecisos, que sufragan precipitadamente al
sentirse presionados. Algunos o muchos se verán forzados a ejercer su voto
tapándose la nariz, sin esperanza alguna. Inevitablemente ese desencanto
político generará repercusiones posteriores cuando una vez más se confirme las
adopciones de medidas a espaldas de la ciudadanía.
Dentro de estas reflexiones se
podría incorporar un análisis en que la diversidad social, que rodea al país, y
su diversificación en una oferta política no tendría que valorarse como un aspecto
negativo, sino todo lo contrario, como un nuevo escenario de negociación,
consenso y control de gestión. Sin embargo, esa fragmentación actual responde más
a una crisis de valores y de ideas en la demacrada historia política nacional,
que siempre toma los mismos derroteros de un comportamiento vertical y de
clanes como herramienta para el control del poder. Me encantaría estar plenamente
equivocado por el bien del Ecuador.
Fuente: http://ecuadoruniversitario.com/opinion/reflexiones-sobre-la-contienda-nacional-del-24-m/
Fuente: http://ecuadoruniversitario.com/opinion/reflexiones-sobre-la-contienda-nacional-del-24-m/
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