Tito Astudillo y A.
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| Tito Astudillo |
Que la Archivística entre nosotros es
una asignatura pendiente, plantea un intere-sante estudio introductorio a la
transcripción del primer Libro de Actas de Consejo Cantonal de Cañar,
1824-1829, realizada por José Manuel Castellanos Gil, María Jesús Luis Yanes y
Marco Vinicio Vásquez Bernal, criterio que comparte la autoridad municipal y
compromete su decisión para hacer de esta unidad en el Municipio de Cañar, un
estamento moderno en infraestructura, recursos profesionales y tecnológicos,
“puesto que la acción de legislar y fiscalizar es parte de la memoria colectiva
de cada pueblo”, y es justamente su responsabilidad.
Muchas veces se ha cuestionado la veracidad de nuestra historia
en la medida que carece de fuentes escritas que lo sustenten, de manera
especial nuestra tradición prehispánica cuya componentes de verificación en su
mayoría fueron devastadas por los procesos de aculturización; pero de nuestra
vida republicana sus gérmenes de sustentación radican en los archivos, como en
el caso del Cantón Cañar, creado por decreto ejecutivo del 25 de junio de 1824
de Francisco de Paula Santander, vicepresidente de la Gran Colombia en
ejercicio de la presidencia. Sin embargo su libro de actas más antiguo
conservado, el “Libro de actas de 1825”, se inicia con la sesión capitular del
22 de diciembre de 1824 y cierra con la sesión del 23 de mayo de 1829.
Estas actas dan cuenta de la vida social, política, urbanística,
económica y cultural del Cantón Cañar y de las relaciones con su entorno
político administrativo austral y con Cuenca más específicamente, por lo
que es una fuente de información, de primerísima mano, para quienes se
interesen en estudiar la cotidianidad de nuestros pueblos y en la reformulación
de su historia.
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