El "Taller de Escritura" comparte con sus lectores una profunda reflexión de Ximena Guallpa sobre la imperiosa necesidad de repensar y revitalizar los saberes y conocimientos de las sociedades originarias ecuatoriana como un eje clave del proceso identitario.
* * *
PERDURA LO QUE NO SE OLVIDA
Ximena Guallpa
Ximena Guallpa |
Los
conocimientos son parte del alma, dan sentido a la vida y nos permiten conducirnos
en el transcurrir de nuestro vivir. Aunque es cierto que los conocimientos de
una persona van cambiando con la experiencia vivida, esto no implica que lo
aprendido con anterioridad no sea útil y no sirva en un mundo moderno. De hecho
conocimientos ancestrales de nuestros antepasados son utilizados diariamente y forma
parte del bagaje cultural que otorga una peculiaridad a un colectivo o a un individuo.
Así es que, cuando veo personas mayores me pregunto ¿Cuánto saben de la vida?
¿Qué pueden dejarnos como enseñanza? ¿Cómo fue su época y como la vivieron? Muchas
de las veces no tenemos el interés por responder a estas cuestiones, solamente
nos centramos en vivir el presente “modernizado”, sin ser consciente de que en
una época su presente fue su modernidad y, por lo tanto, fue valorado porque
tenía sentido y utilidad.
Nosotros
como personas conscientes no debemos direccionarnos hacia una ideología negativa
y destructiva, que rechaza el concepto ancestral y que lo maneja como puras
doctrinas vacías de contenidos o como simples representaciones folklóricas de los
pueblos indígenas. Debemos buscar soluciones con la finalidad de mantener vivo
lo nuestro. La situación no es nada fácil para revertir esa realidad pero nos
queda la esperanza que cada vez somos más los que nos reunimos y luchamos por
recuperar esos conocimientos y saberes.
Luchar
para sobrevivir es el lema que se apega a esta problemática. Pues, si no luchas,
mueres. En el caso de los saberes y conocimientos, si no resistes, desapareces.
¿Cuál fue la forma de resistencia de nuestros pueblos ante la opresión? Pues,
transferir su sabiduría para su perduración. Ahora bien ¿Qué hubiese sucedido
si esos conocimientos no hubieran sido transmitidos de generación en
generación? Creo, a nivel personal, que mis conocimientos serian sólo unos vagos
recuerdos de un corto periodo de mi vida. En ese sentido, el legado recibido de
nuestros antepasados no se reduce exclusivamente a objetos materiales sino que
vienen acompañados con sentimientos, emociones, sensaciones que nos enriquecen;
una experiencia y sabiduría que nos complementa. En definitiva, un conocimiento
completo que hemos tenido la suerte de heredar y debemos valorar.
En el
transcurso de mi periodo de instrucción he observado como son pocas las personas
que están realmente comprometidas e interesadas por luchar y rescatar lo
ancestral, que no se puede borrar, ni obligar a abandonar, aunque en la
actualidad se luche contra alguien imposible de vencer, como es la modernidad y
la globalización; que a mi parecer es una sustancia tóxica que nos envenena,
que nos lleva por el camino que le conviene y que no le importa lo demás. De
todos modos, todavía estamos a tiempo, incluso utilizando esa modernidad a nuestro
favor, a pesar de que poseo pocas luces para plantear cómo hacerlo pero, sin
duda, existirá alguna manera de obtener el mejor y mayor provecho posible.
Mientras
tanto debemos iniciar un proceso de revitalización de saberes y conocimientos
ancestrales que amortigüe la desaparición de la sabiduría de nuestros pueblos, que
es parte fundamental de nuestra identidad. Muchas veces cuando se deja morir a
alguien o desaparece algo, solamente quedan los recuerdos y, desafortunadamente,
poco a poco se van diluyendo porque no queda nadie para recordarlos, pero eso
no quita que desaparezca completamente; pues como una vez escuché en una
película infantil, “lo único que se muere es lo que se olvida”. De modo que los
conocimientos al estar presentes en nuestro cotidiano vivir son parte de nuestra
mente y corazón. Sé que en estos momentos para muchos este es un asunto de
escaso interés, pero para otros, y especialmente para mí, es un tema altamente relevante,
que encierra el verdadero sentido de vivir, compartir, revivir y dar sentido
propio a nuestros conocimientos.
¡Excelente artículo!
ResponderEliminarRealmente este es un tópico que pasa desapercibido ante la mayoría de las personas,ya que como bien menciona el artículo "la globalización" se ha apoderado de nuestras vidas y ha destrozado todo lo autóctono y lo que realmente es "cultura".
Por otra parte, "nadar contra corriente" es la acción más rebelde y subversiva que se puede realizar en estos tiempos, debido a que no seguir a las masas sociales, de cierta manera, nos convierte en seres ermitaños y socialmente vistos como "raros", lo que obliga a que cualquier intento por ser nosotros mismos se vea frustrado, de esta manera nuestras vidas continúan transitando en aquel circulo vicioso denominado cotidianeidad.
Realmente "si no luchas,mueres" sin embargo, caminamos muertos sin darnos cuenta.