Esperanzas de una nueva era. Foto: JMCaste. |
Veo personas correr a toda prisa,
desesperadas hacia el abismo,
vestidas con vuelos de hipocresía,
pisándose unas a otras,
estrechando manos a Pilatos,
a cambio de besos a Judas,
rompiendo silencios con palabras
huecas,
lanzando vampíricas pasiones
con corazón desangrado,
libertarias de papel y salón,
idólatras de espejos rotos,
sin almas, ni penas,
arrastrando cadenas de resentimientos,
veo gente correr a toda prisa,
desesperada y sin tiempo,
llantos en soledad,
lágrimas para una nueva era.
Veo también personas
que se detienen,
que respiran y se
miran,
se abrazan con ternura,
solidarias unas con
otras,
ofrecen su mano con lealtad,
sonríen con
sinceridad,
llenan el vacío con
palabras llenas,
aman con corazón
vibrante,
libertarias de
acción,
amantes de la vida
con almas, con sueños
y sin rencores,
veo gente que se
detiene,
que respira y se
mira,
risas en compañía,
Tu poema inspira querido amigo. Quedó un diálogo pendiente contigo, un buen café y un cigarrillo hubiesen sido los acompañantes ideales. De los primeros que describes en tu poema he podido ver sus verdaderos rostros, enmascarados con buena voluntad y apoyo, escondían el resentimiento y la envidia. Y hay muchas víctimas: los jóvenes que empiezan a escribir y a ilustrar con más dudas que certezas, pero con verdadera alegría, los padres de familia que no pueden ver materializados los talentos de sus hijos, los soñadores que lo que queremos es impulsar la literatura y la cultura, y por supuesto las letras, el libro, la difusión, el arte... Aguijones que nos duelen, pero jamás nos herirán de muerte. Un abrazo a la distancia.
ResponderEliminarLuis Curay Correa
Cuenca- Ecuador