ESTUDIO TOCA RAÍCES DEL MAÍZ

Dr. Carlos Álvarez Pazos

Maíz quiere decir sustento. Juan Corominas, en su Diccionario Crítico y Etimológico Castellano e Hispánico, hace un estudio sobre la palabra, sobre el “zea mays” que quiere decir sustento de la vida. En América, el maíz es una planta milenaria, Garcilaso ya escribió y cita que “sara” -nombre kichwa del maíz- también quiere decir sustento.

Carlos Álvarez, el quichuista e investigador, se ha tomado algunos años para recorrer comunidades de Cañar y Azuay, estar entre los maizales, leerse muchos libros que hablan del maíz y, con todas esas lecturas, observaciones, investigaciones propone: “Saramama. La cultura del maíz.Lenguaje, saberes e identidad en la comarca Azuayo-Cañari”, un libro digital, publicado bajo el sello Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina.

“Saramama” es un libro de historia, identidad, gastronomía, de leyendas, de botánica. El autor parte del término mismo “saramama”, palabra kichwa compuesta por sara que es maíz, y mama que es madre y hace relación a la planta de maíz porque, si se revierte a “mamasara” eso es la mazorca.
Desde sus orígenes, este “sara” se ha constituido en un mito para los pueblos indoamericanos y mesoamericanos. Allí está el “Maya Quiche en Hombres de Maíz” y el primer hombre creado por masa de maíz, el acierto de los dioses que vieron cómo el hombre podía pararse, tenía inteligencia, capacidad de expresarse y reconocer y adorar a los Dioses.

Carlos Álvarez se ha metido de lleno en la historia sobre el origen de este maíz, y resalta la tesis que cita a México como sitio de origen hace más de 8.000 años; también la vertiente del Pacífico, en Ayacucho, donde se encontraron cerámicas que tienen que ver con el maíz hace 5.000 años; y aquella que se remonta a 6.000 años atrás en Ecuador, y dice que se encontraron referentes del uso del maíz en las culturas Valdivia, Machalilla y Chorrera.

Cultivo
El teosinte, denominado así desde la ciencia, es una planta que crece y da fruto en varios pisos ecológicos; desde los yungas o climas cálidos hasta en pisos intermedios 2.500 y 3.000 metros sobre el nivel del mar, especies nativas que son resistentes a plagas y enfermedades, pero también con algunas especies mejoradas que ya pierden su fertilidad, tienen una sola vida se encuentran en los campos.

El aporte académico de Carlos Álvarez es múltiple y entre ellos, el descubrimiento que hace a los diversos tipos de maíz de ahora: el “tusilla” de Santa Isabel, el “guagal” y otras variedades en Cañar.

Guamán Poma también refiere al sango de maíz para el ritual y el sacrificio, mientras Luis Cordero, a nivel de Azuay, distingue la variedad zhima, morocho, morocho amarillo, el yurac o blanco, el cuzco o violáceo (morado). (BSG)-(I)

Origen y gastronomía

El maíz es de América, considerada desde la historia como la planta que da de comer en abundancia y siempre tuvo que ver con el ciclo de vida y el agrícola de nueve meses en la Sierra y cuatro meses en los yungas, se relaciona con la chacana y el espiral, con el mundo ritual que la convirtieron en una planta mitológica.

El pan de cada día de los humanos, el pan del gallo, de los animales. En la gastronomía, el maíz es sagrado, empecemos con el mote y sus variedades, está en sopas, coladas, empanadas, en envueltos y su variedad es un milagro, desde la huma, chumal, timbulo, quimbolo, tamal, chachi, entre otras variedades de sopas, morochillo de dulce, de sal. El maíz está siempre presente. (BSG)-(I)

Fuente: El Mercurio, 4 de agosto de 2019. https://ww2.elmercurio.com.ec/2019/08/04/estudio-toca-raices-del-maiz/