Mi muy desestimado anti-ciudadano,
Sr. Donald Trump, me he tenido que enterar a través de los medios de
comunicación, con cierto sentimiento de lástima y desprecio, que “usted”,
(en minúscula, por siempre), ha calificado “de estúpidos a hispanos y afroamericanos”.
Con todos mis respetos, sensibilidad
que “usted”, (sigue en minúscula), carece, ni conoce por asomo, ni
siquiera la Ciencia alberga posibilidad alguna de poder intervenir en ese
espantoso padecimiento que sufre, el suyo es un caso perdido y sin solución.
Debo decirle con total claridad que poco o, más bien, nada me interesa de lo
que “usted”, (continuamos en minúscula), pueda tener bajo ese plumacho
de serrín que adorna su estructura ósea en la parte superior, si es que algo
tiene, además, de aire contaminado. Únicamente mi inquietud y preocupación
proviene como simple ciudadano del mundo por su condición de mandatario de una
confederación de Estados que, durante casi una centuria, deshace y aniquila la
vida de hombres y mujeres en muchos territorios de este planeta con terribles
consecuencias. No obstante, espero que llegue el día de la caída de ese
imperialismo sangriento.
No logro entender como los votantes
norteamericanos se atrevieron a depositar su confianza en alguien como “usted”,
(seguimos con minúscula), sin duda, un reflejo de este sistema democrático
decorativo de cartón piedra en manos del capital, como en la inmensa mayoría
del planeta.
¿Cuál es su grado de inteligencia?
Si es que pudiera tenerla, cosa que dudo pero que en cualquier caso, siendo
generoso, se ubicaría en la fase arcaica, es decir, en la etapa primaria o
salvaje del proceso evolutivo. “usted”, (perpetuamos la minúscula), es
un simple depredador en el ámbito empresarial, en el escenario internacional, en
la parcela social, en los círculos políticos, -¡ni mencionar su capacidad
intelectual!- y en el plano medioambiental, que siembra oscuridad, terror y
muerte. No aspiro a tener su ¿inteligencia?, Dios me libre, sino a continuar
con mi humanismo rebosante de estupidez.
Cargado de esperanza e ilusión en
que no sea reelegido, le saludo muy indiferentemente.
José Manuel Castellano Gil
Cuenca (Ecuador) septiembre 2020
Y uno de los miembros del Comité Nobel lo acaba de postular para el Premio Nobel de la Paz. Capitulo que se le olvidó a José Manuel...
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