Ilustración generada por Bing, inspirada en el poema "La ranita codiciosa". |
De charco en charco
brincaba
una ranita
en busca
de una corona
soñando con
un beso.
Día tras
día atormentada,
sembraba semillas de envidia
anidadas
en su hueco corazón,
al ver a
otras ranitas
felices y
risueñas.
Saltaba y
saltaba
entre pozas
de oscuridades fangosas,
junto a otros
anfibios desconsolados
atrapados
en laberínticas aguas.
Un día de
invierno,
la ranita desdichada
cubierta de despecho,
amarga armadura rencorosa,
hallaba al
fin su destino.
José Manuel Castellano
Tenerife, Islas Canarias, octubre 2023
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