Imagen creada por Bing, inspirada en la "Oda al Perenquén". |
Perenguén, perenquena, peninquel, perenquén,
perinquin, sarimpenque, peringuel, perinquén.
Ecos y voces ancestrales de los originarios canarios.
Lagarto endémico de Atlánticas peñas,
moldeado a su singular geografía insular.
Perenquén, perinquin,
resuena canto milenario en afortunadas islas,
fundido en tierra volcánica
y alongado al mar desde rocas escarpadas.
Perenquén ancestral, milenario perinquin.
Verde musgo, marrón de tierra, gris de roca,
con fajas oscuras y pecas claras,
piel abdominal blanca o amarilla como mi arena,
ojos amarillos o dorados encienden tu dorso.
Múltiples reinos de grietas en cada ínsula,
cada una con su propio nombre,
familia diversa que trepa barrancos, lomas, riscos,
paredes y muros en espacios urbanos
vestido de cantos nocturnos,
guerrero silencioso a la caza de arañas e insectos.
La Tarentola angustimentalis
pasea por la tierra de fuego de Timanfaya
y se desliza entre blancas dunas de Fuerteventura.
El boettgeri se guarece en las cuevas de Haría,
montaña colorada de Titerogakaet.
El boagri explorador incansable de barrancos,
por los senderos del Guayadeque grancanario
o el Infierno Echeyde.
El gomerensis se camufla en verdoso Garajonay,
colombina isla de La Gomera.
El angusteirostris alza su vista al cielo desde la herreña
Orchilla,
viejo faro del fin del mundo.
El gracilis corretea entre La Graciosa y el archipiélago Chinijo,
y, el delalandii o delalande, su primo hermano,
endémico de la Macaronesia,
bracea en el Charco Azul de La Palma
y se adentra en la Cueva del Viento tinerfeño.
Perenquén, perinquin,
monarca en islas encantadas,
con cetro de grietas y manto vegetal,
armadura volcánica
y ropaje de mar.
Perenquén
ancestral, milenario perinquin.
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