Por: Fausto Aguirre
Miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua
Miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua
Querido José Manuel: hace pocos minutos usted ha escrito una despedida de su estancia en Ecuador. En primera instancia, gracias por su amistad académica, que la distancia que nos separa el Charco no nos impedirá seguir manteniéndola. En segundo lugar, su retiro del trabajo en nuestras instancias educativas produce un vacío, vacío que nunca podrá ser cubierto por nada ni por ningún ser humano. Reciba mi abrazo cordial.
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